Piden medidas para evitar sequías

Monterrey, NL.- Con la tormenta tropical Alberto, Nuevo León puso oficialmente fin a la sequía histórica que mantenía desde hace cuatro años; sin embargo, especialistas estiman que es momento de tomar medidas porque esta agua podría durar sólo hasta 2027.

Datos del Monitor de Sequía México indican que en 2020, un 98% del territorio de la entidad registraba afectaciones por la sequía, con 49 de los 51 municipios con falta de agua extrema y moderada, lo que se consideró como histórica.

Para julio de 2024, la zona afectada era sólo de 4%, con sólo tres municipios en el grado de “anormalmente seco”: Anáhuac, Bustamante y Lampazos de Naranjo.

El director general del Organismo de Cuenca del Río Bravo de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Luis Carlos Alatorre, explicó que la sequía que vivió Nuevo León se debió a las nulas lluvias.

En julio de 2024, y tras las precipitaciones por arriba de la media estatal, las presas alcanzaron su máximo almacenamiento y fue necesaria una serie de desfogues.

Actualmente, la presa Rodrigo Gómez La Boca se encuentra a 97.09% de su capacidad máxima; El Cuchillo alcanzó 84.38% y Cerro Prieto registra 81%.

Sin embargo, según los pronósticos, no habrá más precipitaciones por encima de la media ni más ingresos a las presas; el agua en Nuevo León podría durar sólo tres años.

El también presidente de la Red Mexicana de Recursos Hídricos, Víctor Hugo Guerra Cobián, manifestó que la única manera de garantizar el agua por más tiempo sería que durante los próximos cinco años se presentaran lluvias; sin embargo, reconoció que la constante en Nuevo León ha sido la falta de precipitaciones en la última década.

Si las autoridades no refuerzan las campañas para el cuidado del agua y no modernizan la infraestructura hídrica, Nuevo León podría enfrentar otra sequía en menos de tres años, consideraron especialistas.

Las autoridades deben también tomar acciones con respecto a la infraestructura, aprovechar para reparar daños, el mantenimiento, las bombas, explicó Guerra Cobián, jefe del Centro Internacional del Agua de la Universidad Autónoma de Nuevo León.