CIUDAD DE MÉXICO, mayo 29 (EL UNIVERSAL).- El informe "La criminalización de personas en México", con información proporcionada por la Coordinación General de Prevención y Readaptación Social, refiere que entre 2014 y 2022 se registraron en nuestro país mil 074 personas centroamericanas privadas de la libertad en centros penitenciarios federales, de las cuales mil 029 son hombres, lo que corresponde a un 95.8%, y 45 son mujeres, 4.2%.
En el mismo periodo, el número de personas extranjeras provenientes de Centroamérica privadas de la libertad en centros penitenciarios estatales fue de 2 mil 556, de las cuales 2 mil 388 son hombres, que equivale a un 93.4%, y 166 son mujeres, que es el 6.6%.
A nivel federal y estatal, las nacionalidades que prevalecen son la hondureña y la guatemalteca. En cuanto a su país de origen, del total de personas centroamericanas privadas de la libertad en centros federales, en su mayoría proviene de los países del norte de Centroamérica: Guatemala que corresponde al 41.2%; Honduras, 37.7%; El Salvador, 13.5%, Nicaragua, 3.2%; Belice, 0.3%; Panamá, 0.3% y Costa Rica 0.1%.
De acuerdo con la información recopilada vía solicitudes de información, la edad promedio de las personas migrantes privadas de la libertad en centros penitenciarios federales es de 39 años.
En cuanto al tipo de delito, casi la mitad de las personas centroamericanas privadas de la libertad en un centro penitenciario federal en México están relacionadas con posesión, acopio o uso de armas o cartuchos de uso exclusivo del Ejercito, la Marina o la Fuerza Aérea; seguido del delito de secuestro, un 24%; delincuencia organizada, 22%. A la mayoría de las personas centroamericanas en los centros federales - 60.6%- se les imputa un solo delito, y al resto dos o más.
Respecto a dónde están recluidas las personas extranjeras privadas de la libertad, de acuerdo con la información recibida de los centros penitenciarios federales, la mayoría se concentra en Veracruz, Chiapas, Oaxaca, Durango, Estado de México, Guanajuato, Coahuila, Morelos, Nayarit, Sonora y Michoacán.
A nivel estatal, la mayor cantidad de personas están recluidas en Baja California, Veracruz, Estado de México, Quintana Roo, Chiapas, Nuevo León, Oaxaca, Sonora, San Luis Potosí, Ciudad de México y Jalisco.
Los migrantes que llegan a México, ya sea como país de destino o de tránsito, se incrementaron en las últimas dos décadas; en 2023, las detenciones migratorias alcanzaron cifras récord tanto en México con más de 600 mil detenciones por parte del Instituto Nacional de Migración (INM); en Estados Unidos, con casi dos millones y medio de detenciones por parte de la Oficina de Aduanas y Control Fronterizo.
El aumento en las detenciones, se indica en el informe, también es un reflejo de la manera en que el Estado mexicano ha optado por una política migratoria de securitización, militarización y criminalización de las personas migrantes, lo que contribuye a la crisis de inseguridad y desprotección de derechos.