Torreón, Coah.- El gobierno de Coahuila y el Ayuntamiento de Torreón quieren construir un paso deprimido que involucra talar 97 árboles en una ciudad donde hay apenas 4.15 metros cuadrados de áreas verdes por habitante, una tercera parte de lo que recomienda ONU-Hábitat y donde se estima que en 30 años va a incrementar 4 grados la temperatura. Esta decisión ha sumado voces de ciudadanos que rechazan la obra y especialistas que advierten que se agravará la desertificación y la creación de islas de calor.
La construcción del desnivel, que se proyecta tenga una inversión de 300 millones de pesos, tiene como objetivo mejorar el flujo vehicular en la intersección de las avenidas Independencia y calzada Abastos.
Para eso, el proyecto contempla la destrucción de una parte del camellón central del bulevar Independencia, la principal vialidad de la ciudad, y desaparecer del lugar fresnos americanos, mezquites, lágrimas de San Pedro o buganvilias, entre otras especies.
Pero la gente no quiere más asfalto y diversos grupos se han manifestado en el lugar para tratar de impedir la tala de los árboles. Otros han creado peticiones en plataformas como Change.org para levantar firmas que exijan el respeto al poco patrimonio ecológico de la ciudad.
Miguel Ángel Garza, biólogo y coordinador de la maestría en Gestión Ambiental en la facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED), comenta que existen recomendaciones de áreas verdes de al menos 400 metros cuadrados, estadística que sólo el 35% de la población tiene acceso a ellas, y esta cifra podría ser menor debido a la privatización y segregación de espacios, explica.