CIUDAD DE MÉXICO, junio 6 (EL UNIVERSAL).- Ante el riesgo real de que el PRI se extinga, una de las figuras relevantes del priismo, Dulce María Sauri, exigió a su presidente, Alejandro Moreno, que junto a su grupo político se haga a un lado, deje de hacer daño y permita que emerjan nuevos líderes.
La expresidenta del partido alertó que Moreno pretende dar un albazo al convocar a sesión del Consejo Político Nacional este jueves, a fin de iniciar los preparativos de una asamblea nacional a modo.
La experimentada política yucateca recordó que en agosto termina la ampliación del mandato de "Alito" Moreno, por lo que demandó que se inicie ya el proceso de renovación del Comité Ejecutivo Nacional sin trampas y con apego a los estatutos partidistas.
"Que abra un proceso conforme a los estatutos. La cuestión está en que el PRI está convocando a una sesión extraordinaria del Consejo Nacional para este jueves en la tarde con el propósito de discutir la convocatoria a la asamblea nacional.
"Entonces, el peor legado de todos los legados malos que ha dejado la actual dirigencia es tratar de realizar una asamblea nacional a la medida de sus necesidades. Primero que venga la renovación de la dirigencia nacional, no sólo apegada a las normas estatutarias, sino a la realidad política, que indica que el grupo dirigente debe alejarse, pero alejarse de verdad, del PRI si quiere que el PRI sobreviva", recalcó.
En entrevista, la primera que da después de las elecciones presidenciales, confesó que se propuso no criticar "absolutamente nada" de su partido durante el proceso electoral para no afectar a la coalición opositora, "pero el 3 de junio es otro día y ahora sí tenemos que hablar las voces críticas del PRI".
Dulce María Sauri lamentó que Alejandro Moreno haya llevado al PRI a sus peores derrotas electorales, por lo que le pidió un poco de humildad para reconocer su fracaso y dar un paso al costado, pues "está cosechando lo que sembró a lo largo de todo este proceso.
"Yo lo que quisiera es que hubiese la modestia suficiente, la humildad si cabe, de mirarse en el espejo del Partido de la Revolución Democrática. Si el PRI sigue como va, dentro de seis años vamos a estar en la situación del PRD. La centralización y la concentración de decisiones en la persona del presidente del partido, la exclusión que se dio en todo el proceso de cuadros del partido, son sin duda algunos elementos que explican este pobre desempeño del PRI", señaló.
Además, cuestionó la prisa del dirigente priista por expulsar y deshacerse de cuadros importantes que le eran incómodos.
"Como diría el clásico: pero, ¿qué necesidad, por amor de Dios, de estar expulsando al cuarto para las 12 a cuadros del partido que si bien su actuación se puede cuestionar en los procesos electorales, sólo había que esperar unos días para rendir cuentas?. A mí me parece verdaderamente absurdo.
"¿Qué es lo que dijo el PRI en víspera de la jornada electoral? ´Me importan más mis pleitos internos que prepararme para una buena jornada electoral, teniendo a la representación del partido en las casillas, estando muy pendiente de cualquier irregularidad para poderla documentar´. Estaba más pendiente de expulsar a diestra y siniestra. Expulsaron con metralleta, es decir, ráfagas de expulsiones por todos lados", reprochó.
La exgobernadora de Yucatán recordó lo que desde hace seis años advirtió: "El peor riesgo del PRI es el de la irrelevancia, y ya se materializó. Da lo mismo que el PRI vote o no vote lo que se va a presentar en la próxima Legislatura. No nos necesitan, ni en la Cámara de Diputados ni en el Senado, no nos necesitan para atemperar el ejercicio unilateral del poder.
"Tuerto o derecho, el PRI tenía un número de legisladores que éramos capaces de subir a la tribuna y hacer defensas muy sólidas cuando se pretendía abusar de este poder", lamentó.