CIUDAD DE MÉXICO (AP) — El ejército de México dará protección a las candidatas presidenciales del oficialismo y la oposición, la exalcaldesa capitalina Claudia Sheinbaum y la senadora Xóchitl Gálvez, de cara a la campaña electoral para los comicios del 2024.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, dijo durante su conferencia matutina que Sheinbaum aceptó el ofrecimiento que le hizo la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para recibir protección durante el proceso electoral que se iniciará formalmente en los próximos meses.
Sheinbaum, que figura como favorita en las encuestas locales para suceder a López Obrador, fue elegida el mes pasado como candidata del partido Morena para las presidenciales. El proceso interno de la organización de López Obrador, que incluyó cinco encuestas, fue impugnado por presuntas irregularidades por uno de los seis contendores, el excanciller Marcelo Ebrard, y aún está pendiente de decisión.
Horas después, Gálvez declaró a la prensa que aceptó el ofrecimiento que le hizo la Sedena para incluir próximamente dentro de su equipo de seguridad a un militar armado, cuando visite algunos estados del país con altos niveles de violencia.
La senadora, que fue elegida a inicios de septiembre como la candidata presidencial de la coalición opositora Frente Amplio por México, informó que la decisión la tomó tras una reunión que sostuvo el martes con el secretario de la Sedena, general Luis Cresencio Sandoval.
Aunque las autoridades militares no han informado qué motivó la decisión de ofrecer seguridad a las principales candidatas presidenciales, López Obrador dijo la semana pasada que había que garantizar la protección para "evitar desgracias".
"Los momentos de más efervescencia y divisiones y hasta violencia se presentan cuando se dan las transiciones, los cambios", agregó.
En las elecciones generales del 2022, se reportaron más de 700 ataques y 35 asesinatos de candidatos y aspirantes, de acuerdo con las cifras de la consultora local de comunicaciones y riesgo Etellekt Consultores, que consideró la votación de ese año como una de las más violentas de los últimos años superada por las elecciones del 2018 cuando se registraron 152 políticos asesinados.