Prisciliano Pérez Buenrostro: Fundador de una Tradición

Liderazgo y legado en la empresa familiar El Oso

La fábrica "El Oso", ubicada en la colonia Portales Sur de la alcaldía Benito Juárez, Ciudad de México, fue el centro de atención la noche del pasado viernes 17 de enero, cuando un operativo policial derivó en el desalojo de la instalación.

Durante este evento, los productos y pertenencias de la empresa fueron abandonados en la vía pública, lo que generó desconcierto entre los vecinos y los empleados del lugar.

Según un comunicado emitido por la propia empresa, el desalojo fue el resultado de la negativa de "El Oso" a ceder ante las demandas ilegales de organizaciones criminales. La compañía también destacó la incidencia de la corrupción dentro de las autoridades locales como un factor que habría influido en el desenlace del operativo.

Asimismo, en su mensaje, la empresa se reafirmó como un símbolo del trabajo nacional, destacando su historia centenaria y su compromiso con la calidad y la producción de productos que han sido parte del patrimonio de los mexicanos durante más de 100 años; por lo que subrayó su determinación de continuar con sus operaciones, a pesar de los obstáculos, manteniendo así el legado de su fundador y la fuerza que ha caracterizado su presencia en el mercado durante más de un siglo.

¿Quién es el dueño de la fábrica "El Oso"?

De acuerdo con su sitio web oficial, el fundador de la fábrica "El Oso", fue Prisciliano Pérez Buenrostro, un queretano que emigró a la Ciudad de México en busca de nuevas oportunidades.

Originalmente, trabajaba como fotógrafo en el Zoológico de Chapultepec, donde fue testigo de la llegada de un oso polar que le inspiró para nombrar su producto, un betún para el cuidado del calzado. Fue en este contexto donde nació la famosa marca "El Oso", que con el tiempo se consolidó como un referente en el cuidado y mantenimiento de calzado y artículos de piel en todo México.

En sus primeros años, la fabricación del betún se realizaba de manera artesanal, calentando la grasa en cazos con leña, lo que demostraba el esfuerzo y la dedicación del fundador por ofrecer un producto de alta calidad. La constante búsqueda de mejorar su fórmula llevó a Don Prisciliano a experimentar con diferentes combinaciones de ingredientes hasta encontrar la mezcla ideal para preservar y embellecer el calzado.

A lo largo de los años, la fábrica "El Oso" fue ganando terreno, hasta convertirse en un emblema dentro del mercado mexicano.

Hoy en día, la fábrica sigue siendo propiedad de la familia Pérez, y en la actualidad, Alberto Pérez Lozano, nieto de Prisciliano Pérez, ocupa la presidencia de la empresa. Desde su llegada a la dirección en 2010, Pérez Lozano ha sido reconocido por su trabajo y liderazgo, recibiendo en 2022 el premio empresarial "Charola de Plata", distinción que destaca a los empresarios con mayor impacto en el ámbito nacional.

¿Cómo es la fábrica "El Oso"?

En cuanto a la infraestructura de la fábrica, el edificio que alberga las instalaciones es sencillo pero funcional. Su fachada azul con detalles grises refleja un enfoque práctico y directo, propio de una empresa que busca satisfacer las necesidades de sus consumidores sin ostentaciones innecesarias.

En la planta baja, se encuentra un área de atención al cliente, que muestra los productos y servicios de la compañía mediante carteles visibles.

Aunque la construcción no destaca por su diseño arquitectónico, representa de manera fiel la filosofía de la empresa: eficiencia y compromiso con el consumidor. Las imágenes disponibles en plataformas como Google Maps permiten ver la estructura con mayor claridad, lo que subraya la sencillez y la seriedad de un negocio que, a pesar de los retos, sigue firme en sus principios.