CIUDAD DE MÉXICO, septiembre 24 (EL UNIVERSAL).- "Si no hay justicia para el pueblo no habrá paz para el gobierno", advirtieron este lunes padres, madres y estudiantes de normales rurales de todo el país, al iniciar la jornada de protestas en la Ciudad de México para exigir que se esclarezca el caso de la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, a 10 años del hecho.
A tres días de que se cumpla una década del delito, los jóvenes saludaron al Ejecutivo federal con el lanzamiento de cohetes de fabricación casera a la sede de la Secretaría de Gobernación (Segob), tras acusar que Andrés Manuel López Obrador es cómplice de la simulación para investigar qué ocurrió la noche del 26 de septiembre en Iguala, Guerrero, donde los normalistas fueron vistos por última vez.
"Las madres y los padres de los 43 estudiantes salimos a buscar a nuestros hijos desde el primer día de su desaparición y hoy, a 10 años de esa noche triste que nos cambió la vida, seguimos firmes. En nuestras casas no hemos podido estar un solo día sin preguntar dónde están nuestros hijos, qué ocurrió realmente con ellos, por qué los agredieron y se los llevaron, preguntas que nos arrebata el desinterés de las autoridades, quedándonos sin respuesta alguna.
"El presidente Andrés Manuel López Obrador empeñó su palabra con nosotros y prometió llegar a la verdad, creando la Comisión para la Verdad y el Acceso a la Justicia (Covaj) para el caso Ayotzinapa (...) pero las investigaciones avanzaron hasta que toparon con el Ejército Mexicano, desmantelando la Covaj y la Fiscalía del caso, obligando a sus titulares a renunciar", señaló la mamá de César González al leer una carta abierta a la opinión pública.
Como cada septiembre, los familiares y estudiantes llegaron al Centro de la Ciudad de México en camiones, pero esta vez arribaron en más de 20 unidades envueltas con carteles que tenían escrita la consigna: "¡Nos faltan 43!".
Ya frente al edificio de Gobernación, en la avenida Bucareli, los estudiantes se plantaron para gritar: "¡Porque vivos se los llevaron, vivos los queremos!" y "¡26 de septiembre, no se olvida, es de lucha combativa!". Antes, guardaron minutos en silencio por la memoria de sus desaparecidos.
En diferentes pronunciamientos remarcaron que aunque la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa aconteció en el sexenio del priista Enrique Peña Nieto, el actual presidente del país le falló a la causa al negarse a dar luz al caso, al confrontar a los padres en las audiencias en Palacio Nacional y al permitir que la crisis de desapariciones en el país se desbordara.
"Hoy, a 10 años de la lucha incansable por encontrar a nuestros hijos, las autoridades le apuestan al olvido, al desgaste de los padres y madres de los 43, descalificando a nuestros representantes y organismos internacionales que han contribuido a las investigaciones.
"Pero, pese a todo intento de división y descalificación, sin tregua en el cuartel los padres y madres seguimos en exigencia por verdad, justicia y castigo a los responsables de este caso, emblemático de graves violaciones de derechos humanos que han marcado un antes y un después en el tema de las desapariciones en este país espinoso en el que vivimos", apuntó González.
Vidulfo Rosales, abogado del caso, afirmó que en esta administración las investigaciones retrocedieron, pues hoy la indagatoria está plagada de irregularidades para exculpar al Ejército Mexicano de toda responsabilidad por la desaparición de los 43 estudiantes.
Informó que las familias esperarán a que Claudia Sheinbaum tome las riendas de la administración del país para dialogar con ella sobre el tema y construir una nueva ruta para el caso, pues desde 2021 la estrategia implementada por López obrador "está diluida y es inútil".
Luego de estas afirmaciones, un representante de los estudiantes de normales rurales del país aseguró que los malos tratos del gobierno y omisiones son la gasolina que enciende su lucha, pues "el gobierno de López Obrador, que simula ser de izquierda, se portó peor que los gobiernos de derecha y hasta ha cometido mayores violaciones a los derechos humanos".
Con el puño en alto, los cientos de jóvenes se enfilaron frente a la Segob, gritaron las consignas de su lucha, cantaron el himno Venceremos y, finalmente, se dispusieron a abordar los camiones que los transportaban para posteriormente reunirse en plantón frente a la embajada de Estados Unidos.
Los últimos en abordar los camiones fueron los estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos, quienes lanzaron más de 10 cohetones de fabricación casera hacia el inmueble, que previamente fue evacuado, pero que resultó con daños en vidrios, fachada y vitrinas. En respuesta, el Servicio de Protección Federal lanzó gas lacrimógeno.