Pueblo Triqui continúa invisible para la justicia

La violencia no cesa en la nación, no hay proceder contra los agresores

OAXACA, Oax.- Más de tres décadas han pasado y las balas no cesan en la nación triqui baja, donde más de 40 personas han sido asesinadas de 2020 a la fecha. Hijos e hijas han quedado en orfandad, mujeres viudas, hogares sin la madre o el padre, desplazamientos de comunidades y un sinfín de violencias los ha atravesado, sin que la justicia les alcance.

“Hay cinco personas que la Fiscalía del estado ha detenido este año, vinculadas con homicidios en la región”, informó Jesús Romero López, titular de la Secretaría de Gobierno de Oaxaca, en conferencia de prensa ofrecida ayer ante la ola de violencia de las últimas dos semanas, donde fueron asesinados tres miembros del Movimiento de Unificación y Lucha Triqui (MULT).

Aunque funcionarios de distintos sexenios, de gobiernos del PRD, PRI y ahora de Morena en Oaxaca, así como del gobierno federal y del sistema de justicia como la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) y de la Fiscalía General de la República han declarado proceder contra los autores de los crímenes cometidos en la región de la Triqui Baja, poco se ha dado a conocer al respecto.

Octavio de Jesús Díaz, actual dirigente de la mesa política de MULT, senaló que por los 34 asesinatos no hay ningún detenido que hasta el momento hayan hecho de su conocimiento, del de la organización o del de los familiares.

De 2020 a la fecha, el MULT, una de las tres organizaciones internas de esta subregión ubicada en la mixteca de Oaxaca, reporta 34 asesinatos: 13 mujeres y 21 hombres. Además de 17 heridos: ocho hombres y nueve mujeres. A esto se le suman 49 ataques a las comunidades adheridas a la organización.

El Movimiento de Unificación y Lucha Triqui Independiente (MULTI) señala que de 2020 al 15 de noviembre de este año han sido asesinados en total nueve personas: tres mujeres y seis hombres. Además de seis heridos: cinco hombres y una mujer. Suman más de 20 asesinatos en años anteriores.

A esto también se suman los desplazamientos de los pueblos triquis, entre ellos San Miguel Copala, San Juan Copala y, por último, Tierra Blanca, donde a finales de 2020 y a principios de 2021, 144 familias huyeron de las balas para resguardarse en un albergue indígena en Yosoyuxi Copala.

Hasta finales de 2023 sumaban más de 380 mil personas en situación de desplazamiento forzado, de acuerdo a las estimaciones de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos.