Reaparece el chikungunya en Yucatán tras siete años de ausencia

El chikungunya vuelve a México con casos en Yucatán y Quintana Roo

MÉRIDA, Yuc., diciembre 13 (EL UNIVERSAL).- Después de siete años sin casos, el chikungunya reapareció justo en medio de uno de los periodos más activos de transmisión de dengue y en un contexto marcado por la llegada de mosquitos capaces de portar varios virus.

El retorno de una enfermedad ausente desde 2018, combinado con un año que acumulará más de un centenar de infecciones por dengue —principalmente de tipo con signos de alarma— y la detección de especies invasoras como Aedes vittatus, ha configurado un panorama de riesgo que obliga a reforzar la vigilancia sanitaria.

Datos de la Secretaría federal de Salud, correspondientes a la semana epidemiológica 47 (16 al 22 de noviembre), indican que en México se confirmaron dos casos de chikungunya: uno en Yucatán y otro en Quintana Roo.

En total, la región peninsular suma cuatro contagios en lo que va del año.

Aunque Yucatán no registraba casos desde finales del 2018, la reaparición del virus muestra que estas enfermedades transmitidas por mosquitos pueden reactivarse cuando las condiciones ambientales y biológicas favorecen la proliferación de sus vectores.

Especialistas señalan que el clima cálido y húmedo del sureste podría impulsar una mayor circulación si no se refuerzan las medidas de control.

El dengue continúa siendo la Arbovirosis con mayor impacto en la entidad. El informe epidemiológico más reciente contabiliza 187 casos confirmados: 80 no graves, 99 con signos de alarma, y 8 graves.

La combinación de lluvias prolongadas, humedad elevada y temperaturas cálidas típicas del trópico crea condiciones ideales para que Aedes aegypti y Aedes albopictus se reproduzcan con facilidad y mantengan la transmisión durante la mayor parte del año.

En contraste, los reportes oficiales del Sistema de Vigilancia Epidemiológica muestran una circulación muy limitada de zika en 2025.

Hasta la semana epidemiológica 18, solo se había confirmado un caso en Veracruz y ninguno en Yucatán. Pese a su baja presencia, la enfermedad se mantiene en monitoreo constante debido a sus riesgos para mujeres embarazadas y recién nacidos.