Rechazo de México a la regla de etiquetado de productos cárnicos de EE.UU.

Implicaciones del etiquetado de productos de origen estadounidense

Ciudad de México, 14 mar (EFE).- La Secretaría de Economía (SE) de México rechazó este jueves la regla final de etiquetado para productos cárnicos, avícolas y de huevo anunciada el pasado lunes por Estados Unidos por considerarla "discriminatoria" con los productores mexicanos y crear barreras en las cadenas de producción binacionales.

"La Secretaría de Economía rechaza el reciente anuncio del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) respecto a la finalización del procedimiento de la regla de etiquetado ´Product of USA´", condenó la dependencia en un comunicado.

En particular, a las exportaciones mexicanas de ganado de bovino en pie y carne de res y sus derivados, las cuales, en 2023, ascendieron a 3 mil millones de dólares.

La SE se pronunció así al anuncio realizado por el USDA, que señaló que el etiquetado "Product of USA" o "Producto de EE.UU." será exclusivo cuando los productos derivan de animales nacidos, criados, sacrificados y procesados en ese país.

La dependencia enfatizó que esta medida amenaza con generar efectos disruptivos en las cadenas alimentarias, así como complicaciones logísticas y costos adicionales, los cuales, en última instancia, terminarían pagando los productores mexicanos, "pero sobre todo los consumidores estadounidenses".

También afirmó que esta medida vulnera los principios de integración económica que fundamentan al Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), "y es contraproducente en un momento en el que como nunca antes se ha intensificado el encadenamiento productivo entre las tres naciones de América del Norte".

Asimismo, instó a las autoridades estadounidenses a reconsiderar esta regla e intensificar el diálogo con sus contrapartes mexicanas para evitar repercusiones negativas en el comercio bilateral.

Recordó que los etiquetados de origen han sido temas recurrentes en la relación comercial, pues desde 2002, una medida de esta índole impulsada por Estados Unidos fue declarada improcedente por la Organización Mundial del Comercio (OMC).

"En aquel entonces, la resolución final cuantificó la afectación a México por 227 millones de dólares. Años después, Estados Unidos decidió retirar la medida con el fin de acatar el fallo y evitar la imposición de costosas retaliaciones", explicó el comunicado.

Reiteró su compromiso con el diálogo constructivo para resolver diferencias con Estados Unidos a quien calificó como "su principal socio comercial".

Finalmente, advirtió que analiza "cuidadosamente" la posibilidad de utilizar los mecanismos disponibles tanto en el T-MEC como en la OMC con el objetivo de garantizar que Estados Unidos cumpla con sus compromisos en materia de Obstáculos Técnicos al Comercio.