CIUDAD DE MÉXICO (AP) — El Senado de México aprobó una reforma constitucional contra las injerencias extranjeras que prevé severas sanciones para cualquier agente foráneo que opere en el territorio mexicano al margen de la ley.
Sin sorpresas y en medio de un álgido debate el partido gobernante Morena, con el apoyo de sus aliados y algunos opositores, logró la aprobación la noche del miércoles de la iniciativa de reforma de dos artículos de la Carta Magna que envió la presidenta Claudia Sheinbaum hace menos de una semana al Congreso.
El proyecto, que será discutido próximamente por la Cámara de Diputados para su aprobación final, surgió poco después de que la administración del presidente Donald Trump designó oficialmente a los cárteles mexicanos de Sinaloa, Jalisco Nueva Generación, del Golfo, del Noreste, la Nueva Familia Michoacana y Cárteles Unidos como organizaciones terroristas, lo que alentó las preocupaciones sobre una posible intervención de agentes estadounidenses en territorio mexicano.
Como parte de la reforma se incorporó en el texto constitucional el delito de "terrorismo" en materia de prisión preventiva para "cualquier nacional o extranjero involucrado en la fabricación, distribución, enajenación, traslado o internación al territorio nacional de manera ilícita de armas".
Asimismo, se estableció que se impondrá la "pena más severa posible" a cualquier extranjero que "realice actividades al margen de la ley".
También se estipuló que no se aceptarán "intervenciones, intromisiones o cualquier acto desde el extranjero" que sean lesivas de la integridad y soberanía del país, en particular "golpes de Estado, injerencias en elecciones o la violación del territorio mexicano sea por tierra, agua, mar o espacio aéreo".
Durante el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador (2018-2024) se aprobaron leyes para limitar la actuación de agentes extranjeros en México que ahora quedarán blindadas en la Constitución.
El avance de la reforma constitucional en el Congreso se da en medio de las negociones de alto nivel que mantienen en Washington las autoridades mexicanas con sus pares de Estados Unidos para llegar a acuerdos en materia comercial y de seguridad a pocos días de que venza el plazo que fijó Trump para imponer aranceles generales de 25% a las importaciones mexicanas.
El gravamen general, que se prevé tendrá un fuerte impacto en las economías de ambos países, se pausó por un mes luego de que Sheinbaum se comprometió a inicios de febrero a enviar 10 mil agentes de la Guardia Nacional a la frontera norte para contener el paso de drogas hacia Estados Unidos.