Soldados asesinan a niña y una enfermera

Las muertes se registraron en dos hechos diferentes en Nuevo Laredo, Tamaulipas

CIUDAD DE MÉXICO.- La presidenta Claudia Sheinbaum anunció que la Fiscalía General de la República investiga dos incidentes ocurridos la semana pasada en Nuevo Laredo, Tamaulipas, en los que están involucrados elementos del Ejército y la Guardia Nacional y que dejaron cuatro muertos, entre ellos una niña y un militar.

Claudia Sheinbaum dijo en su conferencia matutina que en Nuevo Laredo, se registraron dos agresiones de supuestos integrantes de grupos delictivos contra vehículos del Ejército y la Guardia Nacional y entre ambos casos hubo tres civiles muertos en medio de enfrentamientos entre uniformados y personas armadas.

La noche del viernes, presuntos delincuentes dispararon contra una camioneta del Ejército. En el hecho murieron una enfermera y un militar, indicó la mandataria sin ofrecer más detalles.

Según el Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, la enfermera Yuricie Rivera, de 46 años, fue herida por disparo de arma de fuego, supuestamente realizado por el Ejército, en medio de una persecución.

“Los militares perseguían a civiles armados cuando comenzaron a dispararles sin importarles que su alrededor había decenas de familias”, dijo la organización, que aseguró que los militares “decidieron huir del lugar” al darse cuenta del llamado de auxilio del esposo de la enfermera.

Víctor Carrillo Martínez, esposo de la enfermera, señaló que los soldados “empezaron a disparar sin motivo” y una de las balas perforó el parabrisas de la camioneta e hirió mortalmente a la enfermera en la cabeza. El esposo y el hijo salieron ilesos.

El segundo choque armado se registró el sábado, también en Nuevo Laredo, donde fueron atacados miembros de la Guardia Nacional quienes respondieron a la agresión. En el enfrentamiento perecieron dos civiles, entre ellos una menor.

Lidia Galván declaró que se trasladaba en un vehículo particular junto a su nieta Lidia Iris Fuentes, de 8 años, cuando quedó en medio de una persecución que realizaban elementos de la Guardia Nacional a presuntos delincuentes.

“En lugar de prestarnos auxilio, uno de los militares de Guardia Nacional se acercó a mi carro y apuntándome con su arma me gritaba que me metiera… al vehículo hasta que llegó otro soldado y él sí me hizo caso y pidió que dejaran de disparar”, relató Galván en un informe del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo.