El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Enrique Graue Wiechers, rechazó que lo ocurrido con sucesos violentos en la rectoría hace unas semanas, resten credibilidad a la máxima casa de estudios del país.
Manifestó también que la máxima casa de estudios "siempre ha sido transparente" y el asunto es cuestión de "un problema social".
El académico y rector no quiso opinar acerca del proceso de transición gubernamental a nivel federal.
El pasado 3 de septiembre, estudiantes del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Unidad Azcapotzalco realizaron una protesta para denunciar casos de cobros indebidos y exigir mayor seguridad.
El evento fue interrumpido por un grupo de personas, quienes agredieron a los universitarios con piedras, palos y petardos.
El resultado fue de 14 estudiantes heridos, dos con lesiones graves y los manifestantes identificaron a los atacantes como supuestos miembros de "grupos porriles".
Durante su visita al Parque Científico y Tecnológico de Yucatán, Graue Wiechers informó que todas las escuelas de la UNAM ya están trabajando, aunque seis planteles no han retomado al 100 por ciento todas sus actividades: dos en Ciudad Universitaria y cuatro de nivel bachillerato.
Comentó que esos recintos ya se encuentran abiertos y poco a poco operarán con normalidad.
Manifestó entre otras cosas que en algunos planteles aún se llevan a cabo asambleas interuniversitarias que han presentado peticiones "muy concretas" a la rectoría, mismas que, aseguró, están en proceso de análisis.
Por otro lado, reiteró que se turnaron todas las documentaciones del caso a las autoridades para que continúen las investigaciones y se identifique a quienes agredieron a los jóvenes.
"Continuaremos expulsando a aquellas personas que ustedes (la prensa) llaman porros, de esos grupos violentos que actúan particularmente en algunas zonas y planteles de bachillerato", sentenció.