CHILPANCINGO, Gro.- El edil suplente de Chilpancingo, Gustavo Alarcón Herrera, reconoce que tiene miedo pero está dispuesto a asumir la alcaldía de la capital de Guerrero en medio de su peor crisis.
El alcalde electo, Alejandro Arcos Catalán, fue asesinado el domingo y este martes sepultado. A dos días, no hay certeza de los hechos. Se desconoce quién lo asesinó y por qué.
Alarcón Herrera es hijo de Saúl Alarcón, quien fue alcalde de Chilpancingo de 2002 a 2005.
Era parte del grupo del exgobernador Rubén Figueroa Alcocer. Militó en el PRI junto con su padre, por su cuenta fue candidato del PAN a la alcaldía de Chilpancingo en 2021, luego tuvo un paso fugaz por Morena. Ahora que está a un paso de ser alcalde, es vigilado por policías todo el día.
El alcalde suplente dice que el domingo a las 8 de la noche llegaron policías a su clínica y le informaron que a partir de ese momento lo protegerían. También, dice, a esa hora se enteró del asesinato de Arcos Catalán.
¿Va a asumir como alcalde?
—Si no hay ningún otro inconveniente, si no hay algo que nos determine esta situación, así lo haré.
¿Cuáles son los inconvenientes?
—De acuerdo con la Ley Orgánica del Estado, la municipal, ninguno, al parecer recae en mí, porque después ya no hay. Entonces tenemos que asumir esta responsabilidad.
¿No tiene miedo?
—Sí claro, por supuesto que tengo miedo, es parte de los sentimientos humanos, pero aquí estamos.
¿Cómo gobernar en estas
circunstancias de violencia,
de inseguridad?
—No sabría decirte, nunca habíamos tenido este tipo de fenómenos. Es muy difícil, pero con todos tengo que trabajar. Creo que hay que construir la paz con la verdad, con honestidad, estas son cosas básicas.