Salvador Rangel Mendoza, obispo emérito de Chilpancingo-Chilapa, aseguró que los cárteles de Los Tlacos y Los Ardillos llegaron a una tregua, en la antesala de un enfrentamiento que supuestamente realizarían en Chilpancingo, Guerrero.
En entrevista con Carlos Loret de Mola para Latinus, el obispo emérito detalló que ambos grupos criminales se iban a enfrentar este 15 de febrero, "pero prevaleció la prudencia y entonces llegaron a un acuerdo, llegaron a una tregua".
La disputa entre los grupos se daría por el control de al menos 135 nuevas placas de transporte público que las autoridades estatales van a soltar.
"En el fondo, el pleito era por las rutas, tanto de las urbanas como de los taxis, y el pleito actual es que van a dar nuevas placas, como 135, y se las estaban peleando los dos grupos", declaró Rangel Mendoza.
También señaló que no sabe cuánto va a durar la tregua; sin embargo, dijo que el mérito es "de los señores del crimen organizado", pues fueron ellos los que tuvieron la iniciativa de acordar un pacto.
Indicó que posiblemente también hubo intervención por parte del gobierno y lo relacionó con la reciente solicitud de licencia de la fiscal estatal, Sandra Luz Valdovinos Salmerón.
"Yo quiero imaginarme que estuvieron presionados de parte del gobierno para que hicieran esta tregua, porque en estos días pidió licencia la fiscal y despidieron al encargado de transportes", dijo Rangel Mendoza.
Explicó que este acuerdo podría ser un buen ejemplo para que los demás grupos lleguen a estas treguas en otras partes de Guerrero.