Naucalpan, Méx.- En penumbras, en una plaza rodeada por anuncios espectaculares que contaminan visualmente su entorno, las Torres de Satélite han sido lienzo de grafiteros y hasta bote de basura, por lo que ciudadanos buscan sean revaloradas y protegidas como Patrimonio Artístico y Cultural de la Humanidad.
Creadas por Mathias Goeritz y Luis Barragán hace 67 años entre magueyeras y el paso de mulas cargadas de mercancías, y declaradas Monumento Artístico de la Nación, las torres quedaron inmersas en una de las vías más transitadas del país, y donde vecinos de Naucalpan, especialmente de Ciudad Satélite, lograron protegerlas del paso elevado del segundo piso de Periférico Norte.
Instauradas en 1957, las cinco torres que conforman esta enorme escultura urbana, que alcanzan alturas que van de los 31 a los 53 metros, destacan en el ir y venir de decenas de miles de autos y vehículos que ingresan y salen de la Ciudad de México, por el boulevard Manuel Ávila Camacho, conocido como Periférico Norte.
Las Torres de Satélite han permanecido en penumbras por seis años, luego de que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) cortó el suministro de energía eléctrica para iluminar el conjunto escultórico por un adeudo de más de 5 millones de pesos, recordó Cuauhtémoc Rodríguez Gracia, titular de Fomento Cultural Torres de Satélite A.C.
Las Torres de Satélite han resistido sismos como el de 1957, 1985 y 2017 cuyas intensidades superaron los siete y ocho grados, no obstante permanecen intactas, sin una sola fisura o cuarteadura, señaló asimismo Cuauhtémoc Rodríguez Gracia.