La división del trabajo en países de América Latina sitúa a un alto porcentaje de mujeres en actividades no remuneradas, como el trabajo doméstico y labores de cuidados de enfermos, niños y adultos mayores, dijo la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Sobre todo, Honduras, México y Colombia tienen un alto porcentaje de mujeres que se dedican a esas dos actividades, mientras que solamente el 9% de los hombres de esos países realiza esas dos tareas.
En países latinoamericanos se observa que la actual organización social de los cuidados crea brechas de género que provocan que solamente el 53.5% de las mujeres de la región estén vinculadas al mercado laboral, mientras que los hombres llegan al 76%.
La Cepal observa que el problema es que cada vez envejece más la población y se necesitará más el cuidado de adultos mayores, porque se proyecta que habrá 138 millones de personas de más de 65 años en el 2050, es decir, actualmente los mayores de dicha edad representan el 10% del total de la población de la región y en 25 años más significarán un 19%, casi el doble del porcentaje actual.
Honduras es el país en donde el 75.4% de las mujeres se dedica al trabajo doméstico y de cuidados no remunerados ocupando el primer sitio, le sigue, en el segundo lugar, México con el 71.5% y luego Colombia con el 70.2%.
Mientras que solamente el 9.1% de los hombres hondureños se dedican a la misma actividad; el 9% de los mexicanos y el 10.8% de los colombianos.
Dicho órgano de la ONU aseguró que al tenerse a las mujeres fuera del mercado laboral, también se les deja sin pensión, lo que las deja en una situación de pobreza.
"Los ingresos propios de más del 85% de las mujeres no supera dos veces la línea de la pobreza, independientemente de si reciben o no pensiones, y si éstas son contributivas o no", expuso la Cepal en el Panorama Social de América Latina 2024.
El país con menor número de mujeres que realizan trabajo doméstico y que cuidan a niños y adultos mayores sin remuneración, es Uruguay con 40.7%, le sigue Chile con 41%, además de Brasil y Argentina con 43%, cada uno.
"Estas brechas de género se producen y reproducen en un contexto donde el acelerado envejecimiento poblacional de la región se traducirá en un aumento de la demanda de protección social y de requerimientos de cuidados, especialmente de largo plazo", expuso la Cepal.