CIUDAD DE MÉXICO (AP) — El presidente más popular de México de años recientes arranca el domingo su último mes en el poder tras seis años de mandato con dos actos que marcan su forma de gobernar: un baño de masas en el Zócalo de la capital, donde presentará su último informe, y el inicio de sesiones del Congreso salido de las urnas en junio que ya está listo para votar sus controvertidas reformas constitucionales.
Andrés Manuel López Obrador dejará su cargo el 30 de septiembre para retirarse por completo de la política. El gobernante ha dicho que se marchará satisfecho con lo conseguido en su sexenio, aunque parte de la sociedad mexicana no coincide en ello.
En el centro del Zócalo, junto a la bandera mexicana, un puñado de familias de los más de 110.000 desparecidos que tiene México y que llevan protestando varios días frente al Palacio Nacional, estaban resguardados por vallas.
A su alrededor, decenas de miles de seguidores del presidente llegados de distintos puntos del país lanzaban vítores al mandatario y mensajes de gracias, algunos sin poder controlar el llanto.
"Me siento muy emocionada porque se va uno de los grandes presidentes", dijo Carolina Figueroa entre lágrimas. "Nos dio la dignidad nuevamente".
En el discurso de López Obrador no se esperan autocríticas porque en junio los mexicanos respaldaron masivamente su proyecto y a su sucesora Claudia Sheinbaum, que ganó con casi el 60% de los votos, sobre todo por los avances en programas sociales, la pensión universal o mejores salarios.
Pero México es también un país más militarizado, donde no se ha podido controlar la violencia, ni el avance de los cárteles, ni la impunidad y que, además, tiene ahora a las puertas modificaciones a la Constitución que amplios sectores de la población consideran dañaría el Estado de Derecho.
De hecho, el mismo domingo, mientras en el Zócalo se aplaudía la llamada "Cuarta Transformación" de López Obrador, una nueva protesta contra la reforma judicial tenía lugar en otro punto de la ciudad.
Un ejemplo del tono que tendrá el informe lo muestra uno de los más recientes mensajes del presidente en redes en el que afirmaba que su estrategia de seguridad había funcionado pese a que los homicidios se han mantenido en torno a los 30.000 al año y los grandes cárteles siguen controlando y ensangrentando muchas zonas del país, incluso algunas que, como el sureño estado de Chiapas, antes no tenían este tipo de violencia.
El baño de masas irá seguido el domingo por la tarde por el primer pleno de la Cámara de Diputados salida de las elecciones de junio, donde el partido del presidente, Morena, y sus socios lograron los dos tercios de parlamentarios necesarios para poder cambiar la constitución a su gusto.
La veintena de modificaciones propuestas por López Obrador incluyen la iniciativa de restructurar la judicatura para elegir a los jueces por votación popular, una medida que, según los críticos, eliminaría la independencia de la justicia y ha suscitado paros laborales del sector, protestas y numerosas críticas nacionales e internacionales por los riesgos que puede suponer para el Estado de Derecho, el comercio internacional y las inversiones.
Las reformas propuestas también incluyen la eliminación de organismos independientes que sirven de contrapeso al gobierno como el de transparencia o que luchan a favor de la libre competencia.