Uruapan, Mich.- El Día de Muertos en Uruapan fue día de luto. Los pobladores despidieron a su presidente municipal, Carlos Manzo Rodríguez (independiente), quien fue asesinado la noche del sábado en la plaza principal, minutos después de haber inaugurado el Festival de las Velas.
El comercio y el gobierno de la ciudad se paralizaron, no así su gente, que salió a la calle a acompañar a su alcalde en su último recorrido por la ciudad.
Por la mañana fue velado en la Casa Funeraria San José. Cientos de personas vestidas de negro se acercaron para dar el pésame a la familia. A la viuda, Grecia Quiroz, a la madre y los hermanos del alcalde ultimado.
El gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, estuvo presente. Al llegar y al salir fue abucheado por la gente que estaba afuera, que le lanzó gritos de ¡Fuera!; ¡Justicia!, y ¡Asesino!
Después del mediodía, el féretro con el cuerpo del alcalde fue llevado en procesión por las calles de la ciudad hasta la plaza principal de Uruapan, donde fue recibido con música de mariachi.
En su recorrido, miles de pobladores, entre llantos, gritaban: ¡Justicia! y el dolor embargaba la ciudad.
En la plaza principal Morelos, que vio morir a Manzo Rodríguez, El Hombre del Sombrero, como él mismo se nombraba, no cabía un alma más que la de ese hombre que ganó reflectores por enfrentar la violencia que azota a su municipio.La Pérgola, esa emblemática construcción, atestiguó el vaivén de familiares, amigos, políticos y gente que se acercaban al féretro de caoba cubierto con la bandera de México.
Su viuda tomó la palabra y con voz entrecortada recordó a Carlos Manzo como un hombre “sin temor a nada, sin temor a perder su vida, sin temor a dejar a sus hijos huérfanos el día de hoy.
“Mataron al mejor presidente [municipal] de México, que se atrevió a alzar la voy, a debatir, a hablar con la verdad”, expresó.
“Hoy le digo al pueblo de Uruapan, que no decaigamos, que nos unamos, que nos levantemos, como a él le hubiese gustado, que luchemos, que defendamos a nuestros hijos con uñas y dientes, que defendamos ese Uruapan de antes, que defendamos nuestra patria, porque él hubiera sido el mejor presidente de México”, expresó la viudad.
Ya por la tarde, en la iglesia de San Francisco se realizó la misa de cuerpo presente, para después ver la llegada del contingente fúnebre que caminó todo el paseo Lázaro Cárdenas.
Al caer la noche, el cuerpo de Carlos Manzo recorrió la avenida Cupatitzio, flanqueado por las multitudes congregadas en el luto, hasta el panteón municipal San Juan Evangelista, donde un mariachi le dedicó El Rey.