DEIR AL BALAH, Franja de Gaza (AP) — Las autoridades de salud palestinas y agencias de Naciones Unidas comenzaron el domingo una campaña de vacunación a gran escala contra la polio en la Franja de Gaza, con la esperanza de evitar un brote en un territorio que ha quedado devastado por la guerra entre Israel y Hamás.
Las autoridades tienen previsto vacunar a niños en la zona central de la Franja de Gaza hasta el miércoles, antes de desplazarse hacia el norte y el sur del territorio, los cuales registran una mayor devastación. La campaña comenzó con algunas vacunaciones el sábado y tiene como objetivo inocular a unos 640.000 niños.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó que Israel ha acordado pausas limitadas en los combates para facilitar la campaña. El domingo por la mañana hubo reportes iniciales de ataques israelíes en la zona central de Gaza, pero de momento se desconoce si hubo muertos o heridos. La pausa terminó el domingo por la tarde, según un cronograma publicado por Israel.
Hospitales en Deir al Balah y Nuseirat confirmaron que la campaña había comenzado el domingo. Israel había señalado que el programa de vacunación continuará hasta el 9 de septiembre y durará 8 horas diarias.
La campaña se produce después que se dio a conocer el primer caso de polio en la Franja de Gaza en 25 años, el cual se presentó en un bebé de 10 meses que ha quedado paralizado de una pierna. La OMS asegura la presencia de parálisis indica que podría haber cientos de personas infectadas que no han desarrollado síntomas.
La mayoría de las personas que padecen polio no presenta síntomas, y quienes lo hacen usualmente se recuperan en una o dos semanas. Pero no hay cura, y cuando la polio provoca parálisis suele ser permanente. Si la parálisis afecta los músculos respiratorios, la enfermedad puede ser letal.
La campaña de vacunación enfrenta grandes desafíos, desde combates a caminos y hospitales devastados. Alrededor del 90% de los 2,3 millones de habitantes del territorio han quedado desplazados, y cientos de miles de personas están hacinadas en campamentos de carpas.
Las autoridades sanitarias han expresado alarma ante la posibilidad de brotes de enfermedades debido a la acumulación de basura y el bombardeo a infraestructura crítica, los cuales han provocado el flujo de aguas residuales por las calles. Condiciones generalizadas de hambruna también han dejado a la población más expuesta a las enfermedades.
"Escapamos de la muerte con nuestros hijos, y huimos de un lugar a otro por el bien de nuestros hijos, y ahora tenemos estas enfermedades", dijo Wafaa Obaid, quien llevó a sus tres hijos a vacunar al hospital Mártires de Al-Aqsa en Deir al Balah.
Ammar Ammar, portavoz de la agencia de Naciones Unidas para la infancia, dijo que espera que ambas partes se apeguen a la tregua temporal en las zonas designadas para permitir que las familias lleguen a los centros de salud.
"Este es el primer paso", dijo a The Associated Press. "Pero no hay una alternativa al cese del fuego, porque no es solo la polio la que amenaza a los niños en la Franja de Gaza, también hay otros factores como la desnutrición y las condiciones inhumanas en las que viven".
Las vacunas se aplicarán en unos 160 centros de vacunación en todo el territorio, incluidos centros médicos y escuelas. Los niños menores de 10 años recibirán dos gotas de la vacuna oral contra la polio en dos rondas, la segunda de ellas cuatro semanas después de la primera.
Israel permitió el ingreso de unas 1,3 millones de dosis al territorio el mes pasado, y actualmente se encuentran refrigeradas en un almacén en Deir al Balah. Otro cargamento con 400.000 dosis está programado para llegar a Gaza en días próximos.
El virus de la polio que desencadenó este último brote es un virus mutado de una vacuna oral contra la polio. La vacuna oral contra la polio contiene virus vivo debilitado y, en casos muy raros, ese virus es eliminado por quienes están vacunados y puede evolucionar hacia una nueva forma capaz de iniciar nuevas epidemias.
La guerra en Gaza estalló cuando milicianos liderados por Hamás irrumpieron en Israel el 7 de octubre, matando a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, y secuestrando a unos 250 rehenes. Alrededor de 100 permanecen en cautiverio, de los cuales se cree que alrededor de un tercio están muertos.
La ofensiva de represalia de Israel ha matado a más de 40.000 palestinos, según el Ministerio de Salud de Gaza, que no distingue entre los muertos a combatientes y civiles. La guerra ha causado una gran destrucción en todo el territorio, con barrios enteros arrasados e infraestructuras críticas gravemente dañadas.
Estados Unidos, Egipto y Qatar han tratando de negociar por meses un alto el fuego y la liberación de los rehenes restantes, pero las conversaciones se han estancado repetidamente y persisten varios puntos conflictivos.