La próxima titular de la Secretaría de Educación Pública, Delfina Gómez, es reconocida en los círculos educativos como una "incondicional" del presidente Andrés Manuel López Obrador: fue diputada por su partido, Morena; candidata a la gubernatura del Estado de México y superdelegada de esa misma entidad.
Como otros funcionarios que deben su educación a las instituciones públicas del país, ella estudió la licenciatura en la Universidad Pedagógica Nacional, pero estudió una maestría en Educación con especialidad en Administración de Instituciones Educativas en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM).
Su vocación se divide entre la docencia y la política: 10 años fue directora, de 2002 a 2012, y 17 maestra, 1982 a 1999, pero empezó a escalar cargos en la política, primero a nivel micro como secretaria de Relaciones en el Sindicato de Maestros al Servicio del Estado de México, fue funcionaria de la Secretaría de Educación del Estado de México en las administraciones priistas de César Camacho, Arturo Montiel, Enrique Peña y Eruviel Ávila, luego como secretaria general de su sindicato y finalmente como presidenta municipal de Texcoco, por Movimiento Ciudadano y PT.
Finalmente, fue candidata por Morena para la gubernatura del Estado de México y estuvo a punto de ganarle a Eruviel Ávila (PRI), respaldada por una de las células de operación electoral más exitosas del país: el equipo Gordillo.
Fue entonces y gracias a su candidatura que se especuló sobre la alianza entre el equipo de Andrés Manuel López Obrador y el de Elba Esther Gordillo Morales.
"Lo que no pudo lograr Elba Esther Gordillo, que la SEP fuera encabezada por alguien al servicio del sindicalismo oficial, lo concede López Obrador", opinó Fernando Belaunzarán.