Algo seguro es que tenemos un linaje extenso y heroico. Nuestros abuelos, bisabuelos y subsecuentes antepasados, además de la historia que conocemos, vivieron aventuras personales, llenos de hechos heroicos, decisivos para nuestra existencia. Viajes, peligros y lances tan emocionantes como los héroes, o villanos de la mejor novela histórica, de acción o drama. Con el conocimiento científico actual, investigar a nuestros ancestros, (como lo hacen varias instituciones especializadas) puede transportarnos siglos o milenios atrás en el pasado profundo de manera relativamente confiable.
Para imaginar mejor usemos una de las tantas maquinas del tiempo de novelas o películas. Así, podemos visitar el pasado de la familia de cada quien, en una fecha determinada. Tal vez por platicas familiares tenemos vaga idea de algún abuelo. Personalmente apenas tengo memoria por comentarios, de mi bisabuelo Enrique, de espeso bigote y pariente de un obispo, o mi abuelo ganadero quien gano algún premio de feria con una vaca llamada la “Grano de Oro”; eso es todo. Pero claro, mi descendencia y la de todos continua mucho más atrás. No es fantasía, en cada momento conocido de la historia un antepasado nuestro estaba presente en alguna parte de este planeta; tal vez protagonizando o solo observando renuente los conflictos sociales del momento. Lo interesante es que, de alguna manera, hizo lo correcto, sea por trabajo arduo, habilidades, o pura suerte, estamos aquí sus descendientes directos, somos la prueba de ello y llevamos sus genes de rasgos físicos, gustos, habilidades, temperamentos, actitudes; emociones y sentimientos, así funciona la Biología y Evolución. Vidas enteras a lo largo del tiempo, vividas con todas las altas y bajas que toda familia pasa, con sus momentos felices, sueños, caprichos, terribles accidentes y salvadas de milagro, siempre con el final irremediable para cada personaje. Nunca debemos olvidar a los parientes del pasado.
Los humanos vivimos a un promedio de cuatro generaciones por siglo, cada individuo inicia una generación digamos…a los 25 años.
Estamos en los años de la generación Z, (Nacidos entre 1997 y 2012). La cual ha heredado un caos de valores, tecnología que le promete que todo es posible, menos encontrar empleo, objetivos de vida y valores reales. Son hijos de los Milenials, (nacidos del 1980 al 1996). Tres generaciones atrás, los “Baby Boomers” éramos niños cuando podía existir la ilusión del cambio social, Avándaro, el Apolo 11 y el 68.
La Revolución Mexicana estaría 5 generaciones atrás y nuestra familia original muy probablemente era campesina. La Independencia a 8 generaciones, mientras la llegada de Cortez a 20 generaciones atrás. Usted escoja donde estaría la familia de sus antepasados, probablemente en Sevilla o Tlaxcala. Del mismo modo, el evento de Jesús en Judea, está a 80 generaciones atrás y la Guerra de Troya, al final de la era de Bronce hace 138 generaciones.
En su libro “The Magic of Reality” el biólogo Richard Dawkins va más allá, recomienda un ejercicio mental para visualizar lo extenso del linaje personal de cada humano y cada animalito y los cambios evolutivos en sus características fisonómicas, sugiere imaginar colocar a cada antepasado generacional (Hombre o mujer) a un metro de distancia, a la orilla de una carretera, luego a la abuela, bisabuela y así sucesivamente en una fila, a una distancia de 1 mt. cada una…de hecho, uno hereda un poco más de DNA de la madre que del padre, pues en cada ovulo existe material genético en mitocondrias y otros organelos celulares que se trasmite.
? Homo habilis, nuestro ancestro que vivió al este de África hace 2.3 millones de años, 92,000 generaciones atrás. Tenía las mismas emociones y sentimientos del humano actual.
Las migraciones desde África de las tribus de nuestra especie Homo sapiens se inician hace 72,000 años contemporáneamente a la erupción de un enorme volcán, el Toba hace 2,880 generaciones, unos 3 km de antepasados. Originarios de África tendrían la tez morena y rasgos negroides, de capacidad craneal, personalidad y sentimientos iguales a los actuales, solo que hablarían un idioma muy diferente.
Siendo Homo sapiens podría tener descendencia normal con cualquier pareja actual. Nuestra misma especie aparece en la Tierra hace unos 300,000 años, unas 12,000 generaciones extendiéndose 12 Km en la carretera, y casi lucen iguales. Homo habilis nuestro ancestro fósil que vivió al este de África hace 2.3 millones de años, 92,000 generaciones atrás, a 92 Km de distancia en la carretera de antepasados, ya luce distinto, de cara simiesca, de tamaño de un chimpancé, con poca capacidad cerebral, pero valiente y amoroso para proteger a sus hijos en una región de depredadores.
? Eomaia scansoria. Fósil de unos de los primeros mamíferos placentarios de hace 125 millones de años. Nuestro antepasado de hace millones de generaciones.
Todos los ancestros tuvieron que ser buenos y eficientes padres, de lo contrario no estaríamos aquí. Un homenaje a esos pobres y admirables seres curiosos, hambrientos y amorosos. Todos los mamíferos compartimos emociones y sentimientos, evidentes para quien conoce un poco a los animales. Al igual que, muchas características físicas, nuestras tan preciadas y romantizadas emociones y sentimientos, aparecieron mucho tiempo antes que los humanos, en diferentes especies y tiempos donde se necesitaban para sobrevivir y cuidar a nuestra familia. Nosotros solo las heredamos, no las inventamos.
? Nuestras preciadas emociones y sentimientos aparecieron millones de años atrás, en especies de las cuales las heredamos.
No las inventaron ni dioses ni profetas. Las manos serian una “selfie” prehistórica de quienes estuvieron en la escena.