Violencia y tala de árboles en San Miguel El Grande

Impacto del desplazamiento de familias en la Mixteca de Oaxaca

JUXTLAHUACA, Oax.- Tras la violencia desatada desde hace más de 16 meses en el municipio de San Miguel El Grande, en la Mixteca de Oaxaca, misma que ha dejado ocho muertos, decenas de familias desplazadas y quema de casas y bosques, el titular de la Secretaría de Gobierno (Sego), Jesús Romero López, anunció la instalación de cámaras de vigilancia en la zona de disputa, pues insistió que tras los ataques a esta comunidad indígena, presuntamente a manos de sus vecinos de Llano de Guadalupe, Tlaxiaco, está el interés por la tala de árboles.

Aseguró que tanto en el municipio de San Miguel El Grande, así como la comunidad de Llano Guadalupe, Tlaxiaco, tienen 80% de sus bosques talados. Que su explotación ha sido inmoderada e incluso, durante muchos años, la tala en esta zona fue sin autorización de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), ni de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).

De acuerdo con las autoridades, en la última visita al área en conflicto para el peritaje por la quema de varias viviendas, tras la protesta de la cineasta Ángeles Cruz en la Guelaguetza, se detectó tala clandestina en este polígono.

"Se va a determinar qué comunidad fue y quién, porque hay antecedes, me hicieron llegar unas fotos de cómo comenzó una tala en este polígono", afirmó en conferencia de prensa Romero López.

"El origen del problema tiene una acción de una de las partes, cuando teníamos un convenio de no tocar la madera en un polígono que, es de los pocos que aún conserva bosque muy importante", agregó.

Sobre las viviendas quemadas reiteró que están construidas en un polígono en disputa que corresponde legalmente a Tlaxiaco pero que están en una controversia por parte de San Miguel El Grande. "Desde una perspectiva social, para San Miguel El Grande es su territorio, pero jurídicamente a través de una sentencia le corresponde a Tlaxiaco", afirmó.

En este contexto, el titular de la Sego dijo que a partir de este miércoles 31 de julio se instalarán cámaras de vigilancia en Lázaro Cárdenas, comunidad que se encuentra resguardada por la Guardia Nacional y elementos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), pero que pese a ello fue atacada hace unos días.

Las cámaras, dijo, son para "vigilar quiénes ingresan en la zona en controversia, además del equipo de seguridad permanente como la Guardia Nacional y de la Seguridad Pública", señaló.

Asimismo, dio a conocer que junto con el gobernador se analiza declarar la zona como Área Natural Protegida, ante la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), "para que ninguna de las comunidades esté en conflicto". Además, adelantó que en la comunidad de Lázaro Cárdenas podría instalarse un cuartel nacional para elementos de seguridad.

En el recorrido para realizar el peritaje por la quema de casas el pasado 17 de julio, asistieron el titular de la Fiscalía, Bernardo Rodríguez Alamilla, el Secretario de Gobierno, Jesús Romero López, el General de División D.E.M. Inocente Prado López, el Comandante de la VIII Región Militar, al igual que el Comisario General Brigadier D. E. M. Carlos Rodríguez Quirarte, el Coordinador Estatal en Oaxaca de la Guardia Nacional, esto para ampliar la colaboración interinstitucional con el objetivo de fortalecer la seguridad pública, en esta zona de conflicto.

Desde que se reactivó el conflicto que mantiene bajo ataque armado al pueblo Ñu´u Savi de San Miguel El Grande, las familias temen que la violencia siga escalando. Las casas que seguían en pie en este poblado abandonado por la violencia, que tras los ataques en noviembre del 2023 se convirtió en un pueblo fantasma, fueron quemadas por un grupo de personas armadas apenas unos días antes de la "máxima fiesta de los oaxaqueños", pese a que estaban bajo resguardo de la Guardia Nacional. Estas últimas se suman a las otras 16 que habían incendiado en mayo del 2023.

En este último ataque también les quemaron su centro ecoturístico ubicado en una reserva natural que la misma comunidad de San Miguel destinó y gestionó, "El Santuario de las Aves". Las autoridades explican que ha sido la mayor pérdida por toda la inversión que habían hecho para el equipamiento de un restaurante, tirolesa y otras estructuras, esto sin contar con la pérdida de la flora y fauna endémicas en esta parte del bosque.