2021

Estamos en los primeros días de 2021, tiempo en el que tenemos la oportunidad de reflexionar sobre los retos y oportunidades que se nos presentaran en los próximos doce meses; sin duda que nos esperan días complicados en lo económico, de incertidumbre en lo social y de conflicto en lo político; viviremos de manera crítica las consecuencias generadas por la emergencia sanitaria del Covid-19, principalmente en el ámbito de la salud, empleo y educación, lo cual traerá consecuencias directas en los procesos electorales y en las decisiones de los partidos políticos.

En el ámbito de la salud, los hospitales seguirán saturados, el personal médico será insuficiente al igual que los medicamentos; los recursos del presupuesto público tendrán que ser utilizados de manera eficiente, transparente y equitativa; el sistema de salud ya no soporta más actos de corrupción e influyentísimo; se requieren acciones coordinadas de los tres niveles de gobierno y políticas públicas orientadas a modificar el comportamiento de consumo de la sociedad, que tenga como prioridad la prevención de enfermedades crónicas – degenerativas.

La generación de empleos será una de las prioridades de la agenda gubernamental; miles de personas han perdido su empleo y otras tantas han visto disminuidos de manera considerable sus ingresos, su calidad de vida está en precariedad; existen miles de familias que no tienen los recursos suficientes para cubrir sus necesidades de alimentación, muchos menos para cubrir gastos en salud y educación; se requerirán estímulos fiscales y créditos a la micro, pequeña y mediana empresa.

En educación, 2020 ha sido un año perdido, maestros, alumnos e infraestructura no estaban preparados para impartir clases en línea; los maestros tienen un déficit en conocimiento para uso de la tecnología en la impartición de clases; los alumnos no tienen autodisciplina para adquirir conocimientos de manera autónoma; la cobertura de internet es limitada y de mala calidad; la mayor parte de las familias no cuentan con el equipo tecnológico que demanda una educación virtual; recuperar el conocimiento que se ha perdido llevara años.

Los efectos negativos generados por la emergencia sanitaria en salud, empleo y educación tendrán grandes efectos en las elecciones que tendremos en 2021, los partidos políticos los utilizaran para hacer proselitismo político, buscando generar la ideas que todo es consecuencia de decisiones equivocadas de política pública en el manejo de la pandemia, viviremos tiempos electorales donde los actores políticos apelaran a las emociones y no a los argumentos racionales derivados del conocimiento científico.

Sin embargo, los partidos políticos no la tienen fácil, además de los conflictos internos derivados del nombramiento de sus candidatos, enfrentan la desconfianza de la sociedad; según datos de la encuestadora Mitofsky, en diciembre de 2020, el 27 % de los mexicanos se identificaba con Morena, 13 % con el PAN, 9 % con el PRI, y el 2 % por el PRD; el 47 % expreso que nunca votaría por el PRI, 37 % por el PAN, 27 % por PRD y 23 % por Morena; el reto que tienen para recuperar la credibilidad de la sociedad es enorme, y lo es aún más porque son un sistema cerrado y sin renovarse en sus formas de tomar decisiones.

Todos los partidos políticos han iniciado sus campañas políticas sin respetar las medidas de emergencia sanitarias que demanda los tiempos que estamos viviendo; sus estrategias son las mismas, la descalificación personal al contrincante; sin propuestas viables y creíbles de política pública que demanda la salud, empleo y educación de los mexicanos; sus candidatos son los de siempre, buscan heredar a sus familiares y aliados en los principales puestos políticos, la equidad de género solo existe en apariencia; la sociedad ha cambiado, pero no sucede lo mismo con los actores y sus estrategias para hacer política.

En síntesis, México vive tiempos complicados, de incertidumbre y conflicto, con actores políticos irresponsables, sin propuestas factibles de política pública; necesitamos pluralidad, apertura democrática, sensibilidad social, honestidad, transparencia; pero sobre todo propuestas sustentadas en la evidencia científica y contextualizadas a cada sector social. Estimado lector, agradezco que me hayan leído en un año complicado para muchos, por lo que les envió un fuerte abrazo con mis mejores deseos para 2021. Próxima colaboración: 20 de enero de 2021.

Twitter: @jszslp