“Quero a los mejores –espías-, algo así como un FBI con huaraches”.
Expresidente de México
Miguel Alemán Valdés.
“El cachorro de la Revolución”.
Qué sobreviene a los jefes de las policías secretas una vez que caen en desgracia y llegan nuevos personajes al poder, simplemente los desaparecen. Aquilio Félix fue llevado a un juicio a modo y sentenciado a morir y su cabeza expuesta en el Foro de Roma, murió de causas naturales, dirían los clásicos, cambiar de bando y saber demasiado es peligroso.
La historia y organización de las policías secretas son para control político estrictamente, las reglas no escritas de investigación de personajes del poder para conocer lealtades y traiciones, en medio de la ambigüedad de “lealtad”, para quien se debe la misma, ha permitido durante siglos, a Reyes, Emperadores, Dignatarios y Presidentes, asesinar, desterrar o encarcelar a sus “contrarios”, según deducciones de –reportes de inteligencia- de la policía secreta.
Entre leales puros (las más de las veces una mezcolanza rancia de lamesuelas, arrastrados y serviles), los de lealtad dudosa y los de deslealtad probada, han corrido ríos de tinta y de sangre.
Los servicios de información a lo largo de la historia del mundo han tenido como influencia fundamental los tratados de los chinos, sobre el arte de la guerra (sun-tzu). “Por lo tanto, lo que posibilita al soberano sabio y al buen General para que den el golpe, conquisten y logren cosas que hay más allá del alcance de los hombres comunes, es el conocimiento previo”. -El conocimiento de los planes del enemigo solamente se pueden obtener de otros hombres, espías: locales, infiltrados, dobles, falsos y destacados-.
Es así, que surgen hombres y mujeres dispuestas a buscar información para gobierno o ciudadanos y al mejor postor, México no fue la excepción. La policía secreta política mexicana acumuló en el Archivo General de la Nación más de 10 mil cajas de documentos, en más de nueve décadas de “trabajo”, originarios de la DFS y de innumerables organismos encargados de la información desde finales de los años 30.
Ojos, oídos y brazos del espionaje del partido hegemónico, las agencias de inteligencia mexicanas, suponen los tiempos más lóbregos del régimen, ejecuciones extrajudiciales, desapariciones, torturas, violaciones y los llamados vuelos de la muerte. Sin soslayar el control de las drogas con Cárteles fundados y controlados por ellos, así como en las policías de los tres niveles de gobierno. De la mano de un seguimiento permanente de espionaje a líderes políticos, intelectuales, dirigentes charros y no charros, en sus, “moditos”, costumbres, debilidades y alianzas.
¿En pleno siglo XXI son útiles los agentes secretos? En la actualidad, “Pegasus spyware”, por espías: “Tras ingresar en el dispositivo del sujeto, instala los módulos necesarios para leer los mensajes y correos del usuario, escucha llamadas, hace capturas de pantalla, registra claves que se introducen, accede al historial del navegador, contactos, etc. Esencialmente, se puede espiar cualquier aspecto de la vida y es capaz de leer mensajes cifrados.
TAPANCO: Tarjetas Informativas, sobre personajes públicos y no públicos, llanamente calumniadoras y sin sustento de certidumbre, el chiste, es sembrar duda a quien solicita cierta información, con eso basta para que caiga en gracia o cuando menos no lo junten, la ley del hielo “estilo guachichil”, ¡hay sí, ni te veo, ni te oigo!
Denostar fue el objetivo. Buñuel por su cinta “Los Olvidados”; Octavio Paz por “El laberinto de la soledad”; Juan Gabriel por el “Noa-Noa”; Silvia Pinal por “Viridiana”; Cantinflas por sus “aspiraciones presidenciales y la ANDA”; Carlos Fuentes por “La Región más Transparente”; Fidel Castro y Ernesto “Che” Guevara por “orden de los gringos”; José Revueltas por su “activismo” y, a AMLO por rojillo y por sí ambicionaba ser “Presidente de la Republica en las elecciones del año 2018”.
Francisco.soni@uaslp.mx Twitter: @franciscosoni