La hay pletórica de estética, la hay exaltante al mal gusto; la hay proporcionada, la hay amorfa; todo ha tenido cabida en la imagenería patria; representación escultórica tridimensional de los próceres del panteón cívico mexicano. El enaltecimiento estético –y antiestético– como ejemplo de aquellos que participaron activa y heroicamente en la conformación de nuestra patria, de nuestro nacionalismo.
A semejanza del culto a los santos católicos, la dulía, que más que llevarnos a una adoración a la imagen, nos invita a venerar e imitar su actos, la didáctica de la escultura nacionalista nos muestra como ejemplo a aquellos que han sido propuestos como puntales de nuestra identidad.
Los primeros monumentos patrióticos en San Luis Potosí tuvieron su origen en el discurso cívico surgido después de la consumación de la independencia; uno de ellos fue el monumento, en forma de columna, levantado con motivo de la rendición de San Juan de Ulúa, en el centro de la plaza de Armas; este fue desmantelado para colocar en su lugar, ya en el último tercio del siglo XIX, un Miguel Hidalgo, facturado por Pedro Patiño Ixtolinque (hijo); este monumento luego fue trasladado al paseo de la Constitución (hoy Alameda Juan Sarabia), donde se ha mantenido hasta la fecha. No corrieron con la misma suerte, quizá por su tipología popular, una cigüeña, una señora con un cantarito al hombro, y un leoncito, existentes en fuentes de la propia Alameda.
Uno de los primeros adefesios escultóricos retirados por los potosinos, fue uno dedicado a enaltecer a Magdaleno Cedillo, allá por el rumbo de La Lagunita (Jardín Escontría y Ponciano Arriaga); luego de la caída de Saturnino, sus detractores echaron por tierra ese monumento que –según decían– lloraba en las noches por estar calzado con botas y no con sus huaraches, y arrojaron los despojos por el rumbo del Santuario.
Feas también lo fueron, una escultura de Cristóbal Colón existente en el curato de San Miguelito, y otra que se encontraba afuera de la parroquia de San Miguel de Mexquitic, diseñadas y hechas por el padre Albino Escalante, con más buena voluntad que sentidos de estética y proporción. El primero, inaugurado en 1924, fue demolido por otro párroco, que pretendió obtener algunos réditos a cambio de convertir el curato en estacionamiento; el segundo se conserva, aún, en aquella cabecera municipal.
Si bien, la tradición del monumento al héroe de bronce, inicia propiamente en la década de los 40, con el empoderamiento de Santos, y la llegada de Joaquín Arias, hubo algunos otros monumento que ya no existen en la ciudad, como el de Damián Carmona en la avenida de ese nombre, luego trasladada –vigía al fin– a un cerro de Mexquitic de Carmona, desde donde vigila a su pueblo.
Hubo a principios del siglo XX, un busto a Benito Juárez, en el jardín de ese nombre, antigua plazuela de la Compañía, hoy plaza de los Fundadores. A saber dónde acabó; igual que los de Juan Sarabia y Camilo Arriaga, robados de la Alameda a causa de la abulia municipal de hace dos administraciones municipales. De milagro auténtico se conserva un precioso busto, en mármol blanco, de 1907, del Gobernador Blas Escontría, en el jardín de su nombre.
Otros monumentos, quizá por su sentido abstracto, pues se muestran más estéticos que didácticos, como es el caso del Solarium o reloj de sol, existentes entre los edificios de la Secretaría de Seguridad Pública, y la Fiscalía General del Estado (antiguo edificio de los Servicios de Educación), se encuentran abandonados a su suerte; éste, quizá por incomprendido, hace décadas que no recibe mantenimiento.
Esperemos y confiemos en que las nuevas directrices y atenciones dirigidas al centro histórico, posibiliten la atención y rescate de los monumentos escultóricos que aún subsisten.
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De entre todas las muestras escultóricas potosinas, nada superará al horrendo busto de Benito Juárez, con rasgos intergalácticos, descubierto en el municipio huasteco de San Antonio, por su alcalde Edyuvari Castillo Hernández, quien poco hizo por matizar el impacto visual. Pajón al fin, señala despreocupadamente que gracias a ese híbrido escultórico, el municipio incrementará el turismo.
Esto me recuerda al cuasimódico San Luis Rey que Jorge Lozano Armengol, a su paso por la alcaldía colocó en la plaza de Fundadores; la crítica sin embargo, hizo que se retirara este adefesio de cantería que fue enviado al jardín primo Feliciano Velázquez de la colonia San Luis. Esperemos que a ningún gobernador le dé por imitar zares, e inicie con algún museo de deformidades.
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El pasado jueves fue presentada por la diputada Alejandra Valdés Martínez (con asesoría de Arely Torres Miranda), una iniciativa para modificar estipulaciones de los artículos 148, 149 y 150 del Código Penal del Estado de San Luis Potosí, así como disposiciones de diversos artículos de la ley de Salud del Estado. Derecho de las mujeres a la salud integral y despenalización de la interrupción del embarazo, son la esencia de lo presentado; considero que hasta ahora es la iniciativa más seria –y de mayor trascendencia– presentada por algún miembro de esta Legislatura.
El desarrollo de esta sesión, se dio con la presencia de grupos que apoyan o denuestan la interrupción legal del embarazo; sin embargo éstos últimos, en su mayoría eran hombres –habilitados como porros– y mujeres fuera de edad reproductiva. Los primeros dejaron en claro su papel, cuando la diputada Beatriz Benavente al presentar una iniciativa sobre violencia contra las mujeres, fue agredida verbalmente por éstos. Pareciera entonces que el problema no es la protección de la vida o la violencia contra las mujeres, sino que sean mujeres las que ejerzan el derecho a disentir, a modificar.
Durante esa misma sesión, en la que estuve presente, me quedaron en claro dos cosas: la diputada Paola Arreola lee espantoso, ofendiendo los oídos de cualquier concurrente; y, el diputado Martín Juárez, habla como merolico –tiene estilo, hasta eso, y una tonadita de sacristán de pueblo–, lástima que todos lo ignoran. Ahora me explico muchas cosas sobre el actual estado del PRI estatal.
Más que adefesio es una deformidad el partido Morena; tan lo es que sus propios integrantes, derivado de las muchas tribus que lo conforman, es fecha que no han logrado unir voluntades y sumar inteligencias para elegir al oficial mayor del Congreso. Tan fácil que sería pensar en algún tercero fuera de discordias, ajeno a los partidos políticos, pero simpatizante de la izquierda; ni que no hubiera por ahí ex líderes estudiantiles egresados de la Escuela de Economía.
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Causó horror la golpiza propinada a un detenido en la barandilla de Villa de la Paz, por elemento policiales de aquel municipio. En realidad se necesita tener un nivel mental a la altura de Goyo Cárdenas, para grabar y difundir ese tipo de actos, que seguro los actores los muestran a sus hijos y esposas durante la merienda. Mientras tanto el gober calladito; ¿pensará en eventos masivos similares –televisados en cadena estatal– para fomentar entre los cuerpos policiales el combate a la inseguridad?
Cierra la semana con un acto encaminado a beneficiar a nuestro centro histórico. El pasado jueves 21, en la Sociedad Potosina La Lonja, se dio la firma del convenio entre la autoridad del Centro Histórico de la Ciudad de México, y el Consejo del Centro Histórico de San Luis Potosí, para intercambios encaminados a la revitalización de ambos centros históricos; firmaron como testigos el gobernador del estado, y el alcalde capitalino.
A propósito del centro; ahora que se habla de una desratización integral del centro histórico, a partir de la inyección de venenos en las madrigueras; creo que sería conveniente que los organismos que llevarán el asunto, consideraran la factibilidad de utilizar anticoagulantes que sólo atacan a las ratas y no a algún otro animal o ser humano, anulando con esto todo tipo de riesgo en espacios públicos.
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Felicidades al cineasta potosino Antonino Isordia Llamazares por el estreno en San Luis Potosí, de su película At’Anii’(Tu amante), hablada casi a totalidad en teneek, con la participación de jóvenes actores – no actores, de la huasteca potosina. Lástima que la Secretaría de Cultura no se hayan involucrado de manera profesional y debida (como es ya habitual en la institución) para la difusión de esta magnífica cinta. Dejaron al director y los actores al garete porque había que celebrar el primer aniversario de un museo. Importa más en la cultura, ya lo sabemos, el relumbrón que la calidad.
Dicen los que saben, y los que no, repiten, que hoy es sábado social, disfrútenlo, pero no se excedan.