Por definición, por su esencia, la política es la ciencia de la gobernación de un Estado o nación y también un arte de negociación para conciliar intereses. También se define como una manera de ejercer el poder con la intención de resolver o minimizar el choque entre los intereses encontrados que se producen dentro de una sociedad. En la concepción de los griegos, la política es lo contrario a la barbarie. La esencia de la política es la armonía.
Hay muchas definiciones filosóficas de lo que es la política, pero me parece que las que apunto arriba pueden servir para examinar la conducta de quien por el momento es el primer mandatario del país. Si examinamos la conducta, las decisiones y las palabras del presidente Obrador, hay que reconocer que López no es un político, o al menos, no es un buen político, porque no concilia intereses, solo pontifica, solo da sus propias definiciones de lo que es moral, de quién es bueno y quien es malo, pero no concilia, no unifica, al contrario, divide, agrede, descalifica y condena desde su púlpito en Palacio Nacional, endilgando discursos y filípicas.
“Filípica”, según el diccionario de la lengua, es un discurso violento, una invectiva, censura acre. (“Discurso sobre Filipo”. Por alusión a los pronunciados por Demóstenes contra Filipo II de Mace donia). Así son casi todos los discursos presidenciales de todos los días, que, aunque mezclado con sarcasmos y chistoretes, “-eso ya calienta-, -yo tengo otros datos-, comunican violencia verbal, amenaza, desazón, temor, resentimiento, que va dirigido principalmente a quienes tienen el valor de cuestionarlo o criticarlo. Su estilo, su talante, es agresivo.
López es entonces, antipolítico. Se proclama a sí mismo como un adalid de la democracia, como una especie de líder moral, pero en los hechos, está reproduciendo todos los antimorales vicios de la vieja clase política del siglo pasado y se rodea de los más corruptos líderes del otrora partido de estado, el PRI. Bartlet, Gómez Sada, López Obrador, Monreal, Moctezuma, etc., etc., son algunos de los apellidos, solo algunos, personajes del priismo histórico, que hoy se disputan los favores del iluminado líder de la 4t, para caer parados en el 21 o el 24. Todos ellos está embarcados en la tarea de regresar a México a aquellos tiempos, aciagos, en que no había otra palabra que la del presidente en turno.
Hoy quiere además, replicar los regímenes de esclavitud, pobreza y opresión del neo comunismo, atacando y socavando las libertades de opinión, de asociación, de expresión, etc., de que hoy, después de siglos de luchas, empezábamos a disfrutar en este país
Pero hoy, con este presidente, la verdad sea dicha, los mexicanos no ganamos para las burlas del mundo. Si no fuera por las calamidades y daños a la sociedad que nos està trayendo la 4t, tendría mos que compartir de buen humor todos los memes y los chascarrillos que han provocado, dentro y fuera del país, los dislates del presidente en sus “mañaneras”. Porque este gobierno, ya no quedan dudas, està destruyendo al país, en su economía, en su seguridad, en su sistema educativo, en las instituciones creadas para acotar y moderar las lacras del presidencialismo imperial heredado del PRI, que este gobierno va profundizando dìa a dìa.
Porque anexo a la mediatización de los órganos autónomos y a sus acechanzas contra el INE y probablemente también el INEGI, que hasta ahora se han mantenido fuera del control del presidente-rey, està concentrando un poder absoluto para tratar de mantener el control del congreso en el 2021, que le permitiría ya casi sin limitaciones imponernos a los mexicanos un régimen de corte comunista, como el que terminó en histórico fracaso con la desintegración de la URSS, el derrumbe del muro de Berlín, el tremendo y doloroso atraso económico, social y político de Cuba y la destrucción de Venezuela.
Resulta difícil estimado lector, cada jueves que me corresponde preparar mi columna de los viernes para PULSO de San Luis, dedicar este espacio a otro tema que no sea el de la pésima actuación que está teniendo éste gobierno en la atención de los principales problemas que nos aquejan a los mexicanos y que se pueden resumir en una tremenda incompetencia e ineptitud, sin descartar los altos niveles de corrupción que se observan y del aumento imparable de la violencia que este gobierno no acierta, no sabe o no quiere detener. Hasta ahora, no oímos hablar al titular del ejecutivo del cumplimiento estricto de la ley, como es su obligación, para combatir la violencia y la corrupción. Solo le escuchamos sus recetas ridículas, como la de que “a los delincuentes se les debe respetar, repartirles abrazos en lugar de balazos” y su diagnóstico irresponsable de que la culpa de todo la tiene Felipe Calderón y la política neoliberal”.
Y ya mejor ni hablamos del tema que ha sido la carcajada mundial, la llamada Rifa de la NO RIFA DEL AVIÓN PRESIDENCIAL que ha sido además el tópico de las redes sociales, DEL MUNDO. O el del desabasto de medicamentos en casi todo el sistema público hospitalario, que ya ha causado el agravamiento y hasta la muerte de niños con cancer.
¿Usted le ha escuchado alguna vez que hay que empezar a reducir la impunidad? Quitar o al menos reducir la impunidad, es probablemente la única o cuando menos la mejor forma de reducir los dos grandes males que enferman a México: la violencia y la corrupción. Decir, como lo hace el presidente que hay que respetar a los delincuentes y darles abrazos, o fuchi, caca, es un despropósito del tamaño del mundo y una falta de respeto a los familiares de las víctimas.
López es un mal presidente, me parece que el peor de los últimos 50 años.
lujambio06@hotmail.com