En estos momentos estamos viviendo la transición tan sólo de ESTE AÑO entre los climas extremos, de una SEQUÍA NO VISTA A UNAS INUNDACIONES Y LLUVIAS nunca antes vistas también en todo nuestro país y toda CENTROAMÉRICA y el Sur de EU, casualmente todo lo que fue la NUEVA ESPAÑA por 300 años, y que ahora es sur de EU, todo MÉXICO Y TODA CENTROAMÉRICA en los últimos 200 años. Por lo que cumplimos 500 años de agresión ecológica y cambios de uso del suelo en nuestra zona del mundo. Especialmente desde 1850s con el inicio de la llamada REVOLUCIÓN INDUSTRIAL, que ha generado este CAMBIO CLIMÁTICO, que ha causado este CALENTAMIENTO GLOBAL, estas TORMENTAS Y SUPERHURACANES y estas SEQUÍAS E INUNDACIONES. Dentro de tantas respuestas fallidas que hemos inventado los HOMO SAPIENS ante este navegar en aguas desconocidas para tratar de detener este DETERIORO AMBIENTAL EN TODO EL PLANETA, destaca el llamado MERCADO DE BONOS DE CARBONO, que siendo realistas no es más que UN PAGO POR CONTAMINAR con el supuesto fin de utilizar ese dinero en LABORES DE REMEDIACIÓN AL DAÑO OCASIONADO A NUESTRO PLANETA con el riesgo de que estos fondos los manejan los políticos con sus respectivos “moches”. Lo anteriormente expresado ya nos GENERA DUDAS en cuanto a su efectividad, ya que equivale a decir: “TE VOY A INOCULAR UNA ENFERMEDAD EN TU CUERPO, PERO TE DARÉ EL DINERO PARA QUE TE CURES”. Lo ideal sería mejor no generar la enfermedad y no necesitar medicinas. Esto a NIVEL PLANETARIO está tan mal planteado que en EUROPA, que tanto admiramos, se generó el primer gran MEGAFRAUDE en el MERCADO DE BONOS DE CARBONO en el año 2008, en el cual se cobraron 5,000 millones de euros por este mercado y no se declararon, es decir se los robaron (todos somos Homo Sapiens, aquí y allá). Y en el caso de nuestro querido MÉXICO, no podemos ser la excepción en sus fallas. En primer lugar, somos el 9º emisor mundial DE GASES DE EFECTO INVERNADERO (GEI), ya que somos la 12ª economía del mundo y son dos conceptos totalmente ligados. Tenemos firmado el ACUERDO DE PARÍS del año 2015 (administración priista), en el que nos comprometimos a reducir nuestras emisiones de GEI en un 22% para 2030, además de una reducción del 51% en las emisiones de CO2, específicamente que equivale a 30 millones de toneladas por año hasta 2030, para lo cual sólo nos faltan 6 años, es decir exactamente el sexenio de la DOCTORA SHEINBAUM. Aquí tenemos un buen parámetro para medir si tiene o no interés en la DEBACLE AMBIENTAL que estamos viviendo, démosle el beneficio de la duda después de este sexenio de AMLO de un total desprecio abierto por el MEDIO AMBIENTE con su TREN MAYA, SU REFINERÍA Y SU AEROPUERTO en ese orden, lo cual no exculpa a los GOBIERNOS DEL PRI y DEL PAN en su gran contribución a este deterioro ambiental y su manejo PÉSIMO también de los problemas ambientales. Basta ver la deforestación, la inexistente refinería de Tula; las carencias presupuestales de las ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS y un enorme, etc. Al momento llevamos un retraso de AÑO Y MEDIO en la implementación del SISTEMA DE COMERCIO DE EMISIONES, que su solo nombre nos vuelva a generar dudas. Por lo anterior la fase piloto terminaría en 2022 y la fase operativa empezaría en 2023. No tenemos aún las reglas de manejo de este mercado, el cual está concentrado en 300 instalaciones de empresas que representan el 35% de las emisiones de México, es decir tampoco se ve prisa de aplicarlo en el sector empresarial que debe de preocuparse por el manejo de los fondos de dichos mercados, ya que en el caso de la parte del IEPS en el costo de la gasolina, que se supone que es para remediación ambiental, es decir, CADA VEZ QUE COMPRAMOS 1 LITRO DE GASOLINA PAGAMOS 4.5 PESOS aproximadamente para remediación de lo que contaminamos con nuestro coche, dinero que todos los gobiernos PRESENTES Y PASADOS han empleado en sus motivos políticos en el mejor de los casos o se lo han robado al más puro estilo PRIISTA, PANISTA Y MORENISTA. Pues bien, esperemos ver qué pasa en este sexenio en el aspecto ambiental, ya que el actual saliente fue un desastre con el claro ejemplo de tener 3 SECRETARIOS DE SEMARNAT para hacer todas las tropelías ambientales que vimos, especialmente el TREN MAYA, que es un asunto que apenas comienza y tendrá muchas repercusiones futuras en NOSOTROS “PUEBLO SABIO”, EN SUS INVENTORES “AMLO Y COMPAÑÍA”, EN LAS EMPRESAS CONSTRUCTORAS “CARSO Y COMPAÑÍA”, y demás empresas; ya veremos la repartición de culpas cuando este tren colapse.