Claves del plan Trump y posiciones de Moscú

Hace una semana se filtró un plan para la paz en Ucrania que había comenzado a negociar Washington con Moscú, pero sin incluir a Kiev en esas conversaciones. Luego, Ucrania logró acotar el plan, aunque ahora el Kremlin lo rechaza. Algunos apuntes al respecto:

1. Como contexto, hoy Rusia mantiene avances marginales en la guerra, obtenidos a un costo altísimo. Al mismo tiempo, continúa bombardeando infraestructura energética y civil en Ucrania, mientras Kiev ha logrado mantener campañas eficaces con drones contra Rusia. Pero, (a) aunque las líneas del frente se mantengan relativamente estables, esa estabilidad opera a favor de Rusia, no de Ucrania, porque es Moscú quien controla 20% del territorio ucraniano; (b) si bien ambos países pagan costos altísimos, sin apoyo internacional, en el balance, la situación de Ucrania parece mucho más complicada. Y, en ese sentido, es imposible ignorar que Ucrania sigue siendo altamente dependiente de Washington.

2. Debemos evaluar los objetivos tácticos del Kremlin no como una desesperada necesidad de romper las líneas ucranianas —algo que parece difícil— sino como un conjunto de tácticas destinadas a desgastar, asfixiar y fragmentar tanto a Ucrania como a Occidente. Estratégicamente, se trata, sobre todo, de una carrera contra el tiempo, en la que Moscú considera que tiene ventaja para conseguir metas mayores que incluyen, pero no se limitan a Ucrania.

3. En ese entorno deben leerse los escándalos de corrupción que rodean al círculo del presidente Zelensky y las divisiones internas que están saliendo a la luz desde Ucrania. Aun así, el plan de paz de 28 puntos resultaba inaceptable tanto para Kiev como para Europa. El mayor reto para Ucrania era reformular ese plan sin romper la cuerda con Trump: mostrar ante él gratitud y compromiso, pero sin ceder en puntos que podrían convertir a Zelensky en un traidor ante su propia sociedad.

4. El resumen es el siguiente: el plan original incluía un reconocimiento de facto del control ruso sobre los territorios ocupados. En cambio, el plan modificado cambia el lenguaje y establece que las negociaciones territoriales comenzarían desde la línea actual del frente, sin reconocer la soberanía rusa. El plan original incorporaba una prohibición a que Ucrania se uniera a la OTAN. El plan acotado deja el tema abierto para el futuro, elimina ciertas restricciones al tamaño de las tropas ucranianas y le otorga garantías de seguridad más robustas.

5. La Casa Blanca ha afirmado que las negociaciones siguen en curso, pero por lo que sabemos, Rusia está en desacuerdo con el nuevo plan.

6. Bajo este contexto, se abren varios escenarios:

a. Un primer escenario consiste en que la administración Trump alcanzara un acuerdo provisional al estilo del conseguido en Gaza. Sería un plan que iniciaría con un consenso básico: detener las hostilidades e iniciar un proceso para negociar temas mayores. Dada la actividad y energía que Trump está invirtiendo en el tema, este escenario tiene una probabilidad media y debe tomarse con seriedad.

b. Un escenario quizás más probable es que el Kremlin mantenga sus posiciones más duras, obligando a Trump a presionar a Ucrania para ceder y en caso de no conseguir un acuerdo, tener que elegir entre retirar el respaldo a Kiev o ejercer mayor presión sobre Rusia.

c. Dependiendo del camino específico que adoptara el escenario anterior, podríamos ver la continuación de la guerra o, si Washington redujera su apoyo en áreas clave como inteligencia y armamento, podríamos observar una capacidad disminuida de Ucrania para sostener su defensa forzándole a realizar concesiones que hoy no acepta.

Lo seguiremos monitoreando.

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(Analista internacional)