1.- Una consulta pública sobre revocación de mandato debe ser, en la teoría y la práctica, un instrumento legítimo y democrático a disposición de la ciudadanía para deshacerse anticipadamente de un mal gobierno; su realización debe, en consecuencia, ser promovida por los ciudadanos. Lo que vamos a ver el próximo domingo es algo esencialmente distinto: una iniciativa surgida y alentada desde el poder y, sobre todo, transfigurada, por el mismo poder, en un acto de ratificación. Por esa reconversión es que hemos llegado al absurdo de que sean los aliados del presidente de la República quienes más impulsen un evento que teóricamente podría acortar en casi la mitad su mandato. En lo personal, veo mucho de mistificación en todo esto.
2.- Cuando apenas ha cumplido seis meses en el cargo, Ricardo Gallardo Cardona tiene a la vista elementos de juicio suficientes para percatarse de que para mantener una gobernabilidad robusta no basta el frenesí gastalón en obras, la opacidad que oculta a los beneficiarios de los respectivos contratos (con sobrecostos o mermas de calidad tolerados para ampliar el margen de los “moches”); los gestos teatrales (“me amarraré a las máquinas”), las jornadas laborales de 20 horas, la conversión de numerosos medios en incensarios o el estilo populachero. El súbito sobrecalentamiento del clima social que se produjo en los últimos días por varias y diversas causas es prueba de ello.
Este es un tema sobre el que hemos de volver pronto con mayor detenimiento y profundidad. Por ahora lo que nos parece urgente es destacar que si la inseguridad no se reduce o por lo menos se acota; si las obras y las adquisiciones multimillonarias se siguen adjudicando a dedo entre un reducido grupo de favoritos cómplices; si se insiste en desafiar la tolerancia cívica llenando de sospechosas legiones extranjeras las áreas de adquisiciones, contrataciones y fiscalización (donde ya es perceptible un alto índice de corrupción), si hay empecinamiento en mantener un equipo incompetente que produce un gobierno de baja calidad y, en suma, si se sigue pensando que los potosinos aguantan todo si les arrojan algunas migajas, esto se puede poner feo.
3.- A estas alturas del calendario va quedando claro que el gobierno gallardista está gastando mucho, endeudándose sin recato. La pregunta ahora es ¿está gastando bien? Hay serias dudas al respecto. La movilidad en la zona metropolitana donde habita más del 40 por ciento de la población de la entidad está a punto de colapsar por falta de vialidades adecuadas, la red carretera del estado reclama con urgencia mantenimiento, ampliación y modernización, la sequía amenaza agravar las dificultades del abastecimiento urbano pero también con dañar seriamente la agricultura y la ganadería; la supresión de las escuelas de tiempo completo es un drama no suficientemente apreciado para miles de familias potosinas; en materia de seguridad hay muchas inversiones necesarias en todo el territorio potosino. Y súmele usted.
En ese contexto, ¿tiene sentido gastar quién sabe cuantos millones de pesos en esos espantosos matamoscas gigantes instalados en ambos accesos del parque Tangamanga I? Y que ahora quieren poner a la entrada de Ciudad Valles, para lo cual están demoliendo un arco monumental dizque por presentar daños estructurales que amenazan con derrumbarlo. Se trata de estructuras de acero muy costosas. En cuanto presenten fotografías de tales daños y un peritaje confiable, me desdigo y lo reconozco. Esto lleva a pensar más bien en que quien decide las obras es el contratista favorito del régimen. Ni con Peña Nieto.
4.- A raíz de nuestra columna anterior, un amable lector me expresó su extrañeza porque yo cuestionaba el gasto gallardista en inversión pública que se excedía en dos mil o tres mil millones de pesos “siendo que dispone de un presupuesto de más de 50 mil millones de pesos”. El monto exacto es 53 mil 121 millones 800 mil pesos. Al final del día, aplicadas todas las transferencias, asignaciones y subsidios a que está obligado, al gobernador potosino le quedan si acaso 3 mil millones de pesos para invertirlos en lo que considere prioritario.
Me explico: de esos 53 mil millones (el 91 por ciento lo pone la federación y el 9 por ciento restante es la recaudación propia del gobierno estatal) 9 mil 351 se entregan a los ayuntamientos; mil 321 millones al Poder Judicial, 310 al Congreso y otros 300 a la Auditoría Superior del Estado; 2 mil 467 en subsidio a la Universidad, mil 255 a la Fiscalía General del Estado, dada su condición de organismo autónomo; 800 millones al DIF.
A la Secretaría de Educación Pública se le tienen asignados 13 mil 754 millones, la inmensa mayoría de los cuales se le van en nómina (paga casi 6 mil 500 maestros estatales y buena parte de los de telesecundaria); los Servicios de Salud recibirán este año 5 mil 838 millones, buena parte de los cuales son también para pago de sueldos y prestaciones a médicos, enfermeras, laboratoristas, personal administrativo y de intendencia. La Secretaría de Seguridad Pública consumirá 2 mil 545 millones, que igual destina en gran parte a los servicios personales. Entre la Comisión Estatal de Derechos Humanos, la Cegaip, el Ceepac (prerrogativas partidistas incluidas) y Tribunal Electoral, gastarán 287 millones. Y así por el estilo se agota el resto. Se vuelve humo.
5.- La reunión sobre seguridad fue el pretexto, necesario además para medio justificar el uso de un avión de la Guardia Nacional, y por eso la presencia en la comitiva del comandante general de esa corporación. El tema abordado por el secretario de Gobernación, la secretaria de Seguridad y el gobernador Gallardo, con todas su complejidad fue despachado en cosa de una hora, en un salón de un hotel del poniente de la ciudad. La verdadera razón de la visita se despachó con más calma enseguida, ya con el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, presente y con toda la estructura operativa de la 4T y del PVEM en la entidad. ¿Asunto? Poner toda la carne en el asador para que asista el mayor número de ciudadanos a la consulta de revocación del mandato. El temor es que resulte desairada y eso no le va a gustar a ya saben quien. Con motivo de esta peculiar visita, el aparato propagandístico de RGC deslizó que la reunión había sido en Palacio de Gobierno. Falso.
6.- Por cierto, luego de que el gobernador de Nuevo León fue recibido en Palacio Nacional el miércoles de la semana pasada, ya son únicamente dos los gobernadores elegidos y entrados en funciones el año pasado que no han recibido la oportunidad de entrevistarse con el presidente López Obrador en privado. Se trata de Mauricio Kuri, de Querétaro (PAN), y de Ricardo Gallardo Cardona (PVEM). El primero podría decir que el 5 de febrero, con motivo del aniversario de la Constitución, recibió al titular del Ejecutivo Federal en su capital, pero no fue una visita oficial al estado. Se siente el frio.
7.- A propósito de Nuevo León, y en particular de su capital y zona metropolitana, ya AMLO sepultó nuevamente (lo había hecho en 2016 el ahora exgobernador Jaime Rodríguez El Bronco) el proyecto Monterrey VI que contemplaba extraer agua del rio Pánuco en territorio potosino y llevarla hasta la Sultana del Norte mediante un acueducto de casi 400 kilómetros. Así las cosas, cualquier comentario sobre esa descartada opción para resolver la escasez hídrica en aquellos rumbos parecerá ociosa, pero la semana pasada me quedé con un comentario que no resisto la tentación de publicar.
Si llegado el caso se hubiera ejecutado (en dos o tres años) el proyecto que iba a extraer entre el uno y el tres por ciento del caudal del Pánuco, a unos cuantos kilómetros del límite de San Luis con Veracruz ¿qué daño o perjuicio nos hubiera causado a los potosinos? No lo digo yo, me lo dijeron varios expertos que logré consultar: ¡Ninguno! Ah pero que bien nos salió eso de amarrarnos a las máquinas (¿cuáles? por cierto).
8.- Ya comenté algo parecido en noviembre pasado, pero en estos últimos días han tenido lugar acontecimientos que justifican la reiteración: Ricardo Gallardo y Enrique Galindo podrán ser muy amigos, podrán hacerse compadres y compartir la carnita asada los fines de semana; podrán irse de vacaciones juntos en plan familiar y llevarse de a piquete de ombligo, pero aliados políticos no van a ser nunca. Ambos encabezan proyectos políticos distintos, contrapuestos y destinados a chocar. Lo sorprendente, por lo menos para Servidor, es que el desencuentro público se haya dado tan pronto. Parecía que podía retardarse por lo menos un año más. A ver cómo se pone el abarrote.
Sobre la razón de los cuestionamientos tanto de Lupe Uñas Largas Torres como del gobernador mismo, se escuchan varias teorías pero ninguna así muy convincente que digamos. Hay quienes los vinculan con alguna de las recientes visitas: con la del líder nacional del PRI del 26 de marzo, que vino a reforzar el liderazgo partidista local de Galindo, o con la del gabinete de seguridad del lunes pasado, como estrategia para repartir responsabilidades en esa materia. Yo no descartaría una operación de distracción ante los indicios de mal humor social que comienza a sentirse.
9.- Es un hecho que los altos mandos del partido Movimiento Ciudadano han decidido llevar hasta el límite estatutario -30 de mayo- el proceso para renovar su dirigencia estatal. Sus razones tendrán, pero si hace un par de meses eran dos los prospectos para ese encargo, Mauricio Ramírez Konishi y Marco Gama, con Eugenio Govea haciendo fintas, y hace unas semanas ya eran cuatro, incorporados Marvelly y Sebastián Pérez, hay muchas posibilidades de que para la fecha límite sobrepasen la docena los interesados, incluido Salvador Nava III. Y si aquello no se opera eficientemente, puede acabar en una cena de negros.
10.- MICROCOMPRIMIDOS: La legión extranjera gallardista ya se está aclimatando e integrando a la comunidad: en un texto suyo publicado el lunes pasado en un periódico de la Ciudad de México el ínclito Héctor Serrano Cortés, coach neuronal de RGC, se refirió a nuestro máximo evento de Semana Mayor como ¡La Marcha del Silencio! Les digo… Muy recomendable la lectura del artículo de Héctor de Mauleón aparecido ayer en la sección de editoriales de El Universal. Ya anda circulando profusamente en las redes… Las miserias morales, la sangría de militantes y los desgarramientos internos no van a terminar en el panismo potosino mientras continúe el cacicazgo de Xavier Azuara. Ya hasta con Juan Pancho tuvo pleito.
NOS REENCONTRAMOS AQUÍ EL JUEVES 21.