Ernesto del Castillo
El año 2035 parece estar aún lejano, pero la realidad es que está más cerca de lo que pensamos. El mundo laboral está en constante cambio y evolución, principalmente después de la pandemia que ha acelerado estos cambios. Con los avances en tecnología y cambios sociales es esencial identi?car cuáles serán las competencias y habilidades profesionales más demandadas para la próxima década.
Es bien sabido que hoy en día el entorno laboral se caracteriza por la inestabilidad, por eso la primera de las habilidades de la que tenemos que hablar es de la adaptabilidad.
En el contexto laboral del futuro, será una habilidad clave para enfrentar los desafíos, esta involucra muchos aspectos empezando con la apertura al cambio en distintas formas de trabajo, la capacidad de adquirir nuevas habilidades y conocimientos a medida que las demandas del trabajo evolucionan y la habilidad para poder recuperarse rápidamente de fracasos o adaptarse a las adversidades.
La capacidad de comunicarse de manera clara y persuasiva, tanto verbalmente como por escrito, será una habilidad fundamental. En un mundo globalizado, los profesionales trabajarán cada vez más con equipos multiculturales y multidisciplinarios. El entender y respetar diferencias culturales al interactuar con personas de diversos orígenes será fundamental para evitar malentendidos y fomentar una colaboración efectiva. A través de esta los líderes también deberán de guiar e inspirar a sus equipos para poder alcanzar sus metas, mediar y resolver con?ictos A medida que la tecnología automatiza muchas tareas técnicas y repetitivas, las habilidades interpersonales como la comunicación cobrarán mayor relevancia.
Dado que muchas industrias dependerán de la automatización y análisis de bases de datos de gran tamaño es de suma importancia aprender a utilizar herramientas tecnológicas como la Inteligencia Arti?cial (IA) y el Machine Learning (ML). Las empresas utilizan el análisis de datos para tomar decisiones más informadas, como predecir el comportamiento de sus clientes, optimizar procesos de producción o identi?car nuevas oportunidades de mercado. Por eso la demanda de expertos en programación y análisis de datos seguirá creciendo en los próximos años.
Pasamos ahora a una de las habilidades más complicadas de desarrollar pero que también tendrá un papel muy importante en el futuro. Se trata de la inteligencia emocional.
La inteligencia emocional permitirá a los profesionales gestionar de manera correcta sus emociones y las de los demás en entornos cada vez más globalizados y diversos. En un contexto de incertidumbre y cambio constante, los empleados con alta inteligencia emocional podrán adaptarse mejor, mantener la calma bajo presión, resolver con?ictos de manera efectiva y fomentar relaciones colaborativas sanas.
Todas estas habilidades van de la mano y el contar con cada una de ellas puede llevarte a ser un profesional mucho mejor preparado en el futuro. En un mundo laboral en constante evolución, donde la tecnología avanza cada vez más rápido y los desafíos son cada vez más complejos, desarrollar competencias y habilidades humanas te permitirán no solo adaptarte, sino también destacar sobre los demás. Aquellos que tengan inteligencia emocional, pensamiento crítico, una buena comunicación, capacidad de aprendizaje contínuo, habilidades con herramientas digitales, creatividad, sentido ético y cultural y una buena resolución de con?ictos estarán mejor posicionados para enfrentar la incertidumbre, liderar con empatía y colaborar e?cazmente en equipos diversos. Al invertir en el desarrollo de estas habilidades hoy, estarás construyendo una carrera exitosa en el mundo del mañana.
Semblanza de Mateo Ruelas De León
Mateo Ruelas De León es un estudiante actual destacado de la Licenciatura
en Administración Financiera (LAF) en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores
de Monterrey, Campus San Luis Potosí.