Conciencia ambiental

El “Día de la Conciencia Ambiental” tiene su origen en 1995, en memoria de las personas fallecidas como consecuencia del escape de gas cianhídrico ocurrido en la ciudad de Avellaneda, Provincia de Buenos Aires, el 27 de septiembre de 1993. En solidaridad con el pueblo argentino, México y muchos otros países adoptaron la fecha para promover la responsabilidad ambiental de la población y evitar colocarnos en situaciones individuales o colectivas de vulnerabilidad. El Desastre de Avellaneda prendió alertas sobre “LA RESPONSABILIDAD AMBIENTAL CIUDADANA”.

La “Conciencia Ambiental” implica conocer qué es el ambiente, cuáles son los problemas ambientales contemporáneos y qué podemos hacer desde cada uno de nuestros territorios. Se trata de tener conciencia de la conveniencia de actuar con respeto y compromiso hacia el lugar en el que nos toca vivir, teniendo siempre presente que el daño que le hacemos al ambiente, nos lo hacemos a nosotros mismos y a las generaciones futuras.

Anteriormente citamos la frase del científico Valery Legasov, en la serie de HBO llamada “Chernobyl”, que dice: “Cada mentira que decimos incurre en una deuda con la verdad. Tarde o temprano, esa deuda se paga”. Ahora podríamos hacer la reflexión que cotidianamente nuestros gobernantes mienten, ocultan datos, información, y ellos ¿Cuándo pagarán su deuda con el pueblo?.

Mentirnos a nosotros mismos es peligroso, negar la realidad no la cambia y solamente empeora la situación. ¿Y qué pasa con nuestro gobierno? ¿Permitimos que nos mientan? ¿Por qué somos indiferentes? dejamos de preocuparnos y ¿evitamos nuestras responsabilidades como ciudadanos? No hay, ni puede haber “otros datos”, son los mismos para todos y debemos exigir que las autoridades digan la verdad.

Al concluir este sexenio, con responsabilidad y con conocimiento de causa lo afirmo, el Doctor Juan Manuel Carreras e Ivett Salazar Torres son criminales ambientales, dado que por acción y/o omisión atentaron contra la ecología, el capital verde de San Luis Potosí y la salud de los potosinos.

Por espacio solo cito su desprecio por la Sierra de Álvarez, su indolencia en la Presa de San José y la tomadura de pelo que es la declaración de ANP en la Sierra de San Miguelito; jamás cumplieron con el Eje 3, San Luis Sustentable, del Plan Estatal de Desarrollo 2015 – 2021; no realizaron medidas efectivas para medir, mejorar y difundir la calidad del aire; chicanearon y mintieron impunemente en todos los juicios de amparos ambientales que se les promovió; hicieron a un lado a la sociedad civil preocupada por cuidar el entorno y sostuvieron un constante desprecio por cumplir la ley para salvaguardar el medioambiente.

Confiamos que con el inicio de las nuevas administraciones, la situación mejore. En este día es momento exhortar al Gobernador electo, Congresistas locales y a los 58 Alcaldes del Estado, para que cualquier acción que hagan sea con CONCIENCIA AMBIENTAL.

Basta de mentiras, omisiones o soluciones cosméticas y superficiales; todos debemos tener conciencia que hoy el tema ambiental no es una opción, sino que requiere de acciones efectivas logrando “CAMBIAR EL PRESENTE... PARA REVERDECER EL FUTURO...”; piense que es su deber, así como el mío, dejar a nuestros hijos un planeta que por lo menos tenga la misma calidad al disfrutamos, pues del cambio climático y la contaminación nadie se escapa, no somos inmunes.

En este país, y en esta ciudad, estamos acostumbrados que cíclicamente los políticos y funcionarios públicos, en el ejercicio de sus actividades, mientan, engañen u omitan; peor aún, impiden, obstaculizan y hasta criminalizan la participación ciudadana.

Tener ríos descontaminados, agua potable, áreas naturales realmente protegidas y aire limpio, hace parte de tener un Estado a la vanguardia. Construir colectivamente un proyecto territorial, defender ecosistemas que a todos benefician, pensar en el interés común antes del particular, es construir un San Luis Potosí de calidad, es indispensable que todos los funcionarios entrantes memoricen la idea antes descrita.

Si bien sabemos que vivimos tiempos de austeridad y de presupuestos restringidos en nuestro gobierno y dependencias, confiamos en que las próximas administraciones usen su creatividad e interés en cumplir con la ecología, pues invertir a conciencia en un medio ambiente, es trabajar por la calidad de vida de los potosinos.

Los problemas ambientales no conocen de partidos políticos, colores, fronteras, etc. Estos conflictos tarde o temprano afectarán más allá de lo que nos imaginamos, y si bien esto no es reversible, es importante que comprendamos que se tiene que actuar ahora, tomar medidas hoy, ya que mañana será más difícil y peligroso adaptarse a los efectos futuros.

Ojalá lo entiendan las autoridades entrantes: ¿Cuál es el costo de las mentiras? Altísimo.

Delírium trémens.- El 16 de julio de 1969 partió hacia la Luna la misión espacial estadounidense Apolo 11. Cuatro días después, el módulo lunar Eagle se desprendió de la nave Columbia y aterrizó al sur del Mar de la Tranquilidad. Seis horas después, a las 2:56 (UTC) del 21 de julio, Neil Armstrong se convirtió en el primer ser humano en pisar la superficie lunar. Minutos después, Buzz Aldrin sería el segundo. Para que, como dijo Armstrong, se diera “un pequeño paso para un hombre, un gran salto para la humanidad”, la NASA (Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio, por sus siglas en inglés) creó tecnologías que, al adaptarse a usos civiles, transformaron nuestra manera de vivir. 

El 5 de mayo del 2015, en una conferencia que dio en San Cristóbal de las Casas la bióloga María Elena Álvarez-Buylla, ahora directora general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), al participar en el seminario “El pensamiento crítico frente a la hidra capitalista”, afirmó que “La ‘ciencia occidental’ ha producido los avances más deslumbrantes y, a la vez, más inútiles, como la llegada a la luna”. En medios hemos seguido la acusación de la FGR contra 31 científicos; ¡¡¡qué peligroso!!! pareciera que la 4T pretende la destrucción de la ciencia mexicana.

@luisglozano