Creatividad e inteligencia artificial

La inteligencia artificial generativa es una de las tecnologías más representativas de los cambios por venir en las próximas décadas. Para entender en que consiste esta tecnología, nos dirigimos a ChatGPT y le pedimos que nos lo explicara. Obtuvimos la siguiente respuesta: “La inteligencia artificial generativa es una rama de la inteligencia artificial que se enfoca en crear contenido nuevo, ya sea texto, imágenes, música o cualquier otra forma de datos, a partir de modelos entrenados en grandes conjuntos de datos existentes. Estos modelos aprenden patrones y características del contenido existente y luego utilizan esa información para generar nuevas obras que son originales pero que siguen las mismas reglas y estilos que el material de entrenamiento”.

Dado que es posible que esta respuesta no nos aclare el punto de manera totalmente satisfactoria, valdría la pena señalar que ChatGPT es un ejemplo de inteligencia artificial generativa, que está dispuesta a atender las preguntas que le formulemos y a crear textos o imágenes como respuesta. De este modo, el chat podría ser usado como una herramienta para componer textos de manera rápida y eficiente sobre un tema de interés. 

Cabe preguntarse, sin embargo -y al margen de la respuesta que nos ofreció ChatGPT- cuál es realmente la creatividad y originalidad de los textos compuestos con la ayuda de la inteligencia artificial. Un artículo aparecido esta semana en la revista “Science Advances”, publicado por Anil Doshi y Oliver Hauser de la Universidad de Exeter en el Reino Unido, intenta responder a esta pregunta. En su artículo, Doshi y Hauser reportan los resultados de un estudio llevado a cabo con 293 participantes, el cual tuvo como objetivo evaluar su creatividad para escribir textos cortos de ocho frases con la ayuda de la inteligencia artificial. 

Cabe preguntarse si la inteligencia artificial puede servir como una catapulta para la mente del escritor, ofreciéndole múltiples caminos para iniciar la escritura de un texto. O si, por el contrario, la inteligencia artificial ancla al escritor en ciertas ideas limitando su creatividad. Para discutir el asunto, en primera instancia el concepto creatividad debe ser explicitado. En el contexto de la investigación de Doshi y Hauser, la creatividad comprende dos aspectos: novedad y utilidad. Novedad mide el grado en el que el texto se diferencia de otros textos similares, mientras que utilidad mide la posibilidad de que el texto genere el suficiente interés que eventualmente lo lleve a ser publicado.

Como un primer paso en su estudio, Doshi y Hauser midieron la creatividad de los participantes por medio de una prueba en la que se les pidió que proporcionaran diez palabras con significados tan disímbolos como pudieran. Seguido de esto, los participantes, ninguno de los cuales era un escritor profesional, fueron divididos al azar en tres grupos. A un primer grupo se le pidió escribir un texto corto de un tema de su elección. Al segundo y tercer grupo se les solicitó también escribir un texto corto, pero adicionalmente se les permitió hacer consultas a ChatGPT, por una sola vez al segundo grupo y hasta por cinco veces al tercero. Los participantes pudieron usar hasta tres frases proporcionadas por el chat para escribir sus textos. Finalmente, los textos de los participantes fueron calificados por un grupo independiente de 600 evaluadores.

Encuentran Doshi y Hauser que la consulta de ChatGPT mejora en general la calidad de los textos. El grado de mejora, sin embargo, no es uniforme. Es más alto entre aquellos escritores con un menor grado de creatividad y prácticamente nulo para los escritores más creativos. Así, la interacción con ChatGPT tiende a uniformizar la calidad de los textos - y a “profesionalizarlos”, en palabras de Doshi y Hauser-, independientemente de la creatividad intrínseca del escritor. Esto, por supuesto, es un aspecto positivo de la inteligencia artificial.   

Al mismo tiempo, sin embargo, Doshi y Hauser encuentran también un aspecto negativo, pues los textos inspirados por la inteligencia artificial tienden ser similares entre ellos. De este modo, la inteligencia artificial por un lado ayuda a los escritores menos creativos a escribir mejores textos, mientras que por el otro disminuye la variabilidad entre los textos generados.

Un aspecto adicional, de la mayor importancia, es el relativo al impacto que la inteligencia artificial pudiera tener entre los escritores de élite. ¿Podrían éstos producir textos más creativos? En este respecto, escriben Doshi y Hauser: “Uno podría preguntarse si inteligencia artificial generativa puede empujar el límite superior de la creatividad de las historias producidas, más allá de lo que los humanos particularmente creativos son capaces de hacer por sí solos”. Doshi y Hauser se responden a sí mismos que por el momento no tienen evidencias en este sentido.

No obstante, dada la velocidad con que está avanzando la tecnología de inteligencia artificial, no es descabellado pensar que en un futuro no demasiado lejano los especialistas contesten de manera diferente.