Decrecimiento poblacional

Para celebrar el juego de futbol americano del día de hoy entre los equipos Leones de Detroit y los 49ers de San Francisco por el campeonado de la Conferencia Nacional de Futbol, la fachada del edificio de la Estación Central de Michigan en Detroit se iluminó con la palabra “LIONS”, con letras de siete pisos de altura. En este sentido, habría que recordar que desde hace tres décadas el equipo no había tenido un éxito equivalente.

La Estación Central de Michigan fue inaugurada en diciembre de 1913 y se mantuvo en servicio como estación de ferrocarril hasta el año de 1988, cuando fue cerrado definitivamente. A partir de ese momento, el edificio se deterioró de manera paulatina, convirtiéndose en un símbolo de la decadencia de la ciudad de Detroit. En estas condiciones fue adquirido por la compañía Ford que lo esta restaurando.

Como sabemos, como parte de proceso de desindustrialización que ha sufrido el medio oeste y el nordeste norteamericanos generando la llamada franja de la herrumbe, Detroit ha perdido dos terceras partes de su población desde el año 1950 y sufrido un deterioro urbano que incluyó al edificio de la Estación Central de Michigan.

Detroit es quizá el ejemplo más dramático del proceso de desindustrialización que se ha dado en áreas del norte y este de los Estados Unidos y que ha incluido a ciudades como Flint en Michigan y Gary en Indiana, el cual ha llevado a un proceso de despoblamiento urbano. Los especialistas consideran que este proceso continuará, y en este sentido un artículo aparecido este mes en la revista “Nature Cities” considera y analiza los desafíos que enfrenarán las ciudades norteamericanas en el resto del siglo por la pérdida de población. El artículo fue publicado por un grupo de investigadores encabezado por Uttara Sutradhar de la Universidad de Illinois en Chicago.

En su artículo, Sutradhar y colaboradores consideran cerca de 30,000 ciudades -definidas como aglomerados de pobladores- que clasifican como urbanas, suburbanas, periurbanas y rurales, dependiendo de su localización, número de casas-habitación y número de habitantes. Distinguen entre áreas urbanas y periurbanas sobre la base del tiempo diario de traslado. Los investigadores consideran, además, cuatro áreas geográficas de los Estados Unidos: nordeste, medio-oeste, oeste y sur. 

Encuentran Sutradhar y colaboradores que el 43 por ciento de las ciudades estudiadas están disminuyendo su población, incluyendo a las mayores ciudades del medio oeste, mientras que el 40 por ciento la están incrementando y en el 17 por ciento restante dicha población está fluctuando. En cuanto a las tendencias futuras, los investigadores encuentran que, si bien todas las urbanas en las áreas geográficas oeste y sur habrán ganado población en el año 2100, en las áreas nordeste y del medio oeste cerca del 17 por ciento de las ciudades urbanas la perderán en cierto grado. De manera global, las 30,000 ciudades estudiadas perderían en el año 2100 hasta un 25 por ciento de su población.

Las ciudades norteamericanas pueden perder pobladores porque estos se mueven a los suburbios o bien a otras ciudades. En cualquier caso, como señalan Sutradhar y colaboradores, la pérdida de pobladores deja infraestructura urbana subutilizada que tiene que ser desmantelada y presiona a las finanzas de la ciudad por la disminución del número de contribuyentes.   

En México, en donde la disminución de población solo ha ocurrido en nuestra escala de tiempo en casos puntuales, el proceso que está ocurriendo en nuestro vecino del norte nos parece quizá algo lejano. De hecho, si hemos de juzgar por lo que vemos en nuestra ciudad, lejos de un encogimiento urbano, somos testigos de un crecimiento acelerado por el acuerdo comercial con los Estados Unidos y Canadá. Cruzamos los dedos, no obstante, para todo sigan sin novedad. 

Por lo demás, esperemos que Detroit se recupere. Y no solo en lo que respecta al futbol americano.