Desaparecidas

Esta semana se llevó a cabo, en la Facultad de Derecho, un ciclo de conferencias sobre el aporte de la tecnología en la criminología, entre sus invitados estuvieron la Dra. Shannon Putman de la Universidad Louisville (EUA), y el Dr. Tony LaRose de la Universidad de Tampa, Florida (EUA), con los cuales tuve el placer de conversar, y quienes dejaron para esta columna de opinión periodística, interesantes reflexiones sobre la sensible problemática que rodea a las personas desaparecidas, y, como el uso de las tecnologías puede auxiliar. He aquí sus comentarios:

[“”] El reciente caso de los cuatro estadounidenses que desaparecieron en Matamoros (todos fueron encontrados, dos muertos) llegó a los titulares internacionales. El Presidente de México, el gobernador de Tamaulipas y el Fiscal General de los Estados Unidos aparecieron en televisión para denunciar el crimen. Este caso resultó impactante y, lo que es más importante, destacó la amenaza de este tipo de violencia. También pareció crear una falsa realidad de que el secuestro y las personas desaparecidas son un problema exclusivamente mexicano cuando, según el Dr. Anthony, LaRose de la Universidad de Tampa, FL (EU), quien es un criminólogo que presentó una conferencia en la Facultad de Derecho de la Universidad de San Luis Potosí este lunes junto con la Dra. Shannon Putman, una especialista en realidad virtual de Kentucky, Estados Unidos. De hecho, LaRose expresó que también es un problema grave en los Estados Unidos. “Los casos de secuestro y personas desaparecidas han sido un problema importante en los Estados Unidos durante décadas, particularmente mujeres y niñas desaparecidas”, dijo. En todo el mundo, se estima que 2,000,000 de personas desaparecen cada año y el gobierno de los Estados Unidos estima que 250,000 mujeres y adolescentes desaparecen cada año en los Estados Unidos, y que esto es un problema en toda América del Norte.

“Incluso Canadá tiene problemas con las personas desaparecidas”, dijo LaRose. Y al igual que el resto de América del Norte, un número desproporcionado de víctimas son indígenas.  De hecho, citó un informe secreto filtrado del gobierno canadiense que incluso se refería al número de mujeres indígenas desaparecidas como “genocidio canadiense”.

Según LaRose, las mujeres nativas americanas y canadienses de las Primeras Naciones desaparecen a una tasa 4 veces mayor que la de las mujeres blancas en los Estados Unidos y Canadá. En México, el gobierno informa que casi 5.000 adolescentes y mujeres jóvenes desaparecen cada año, muchas de ellas indígenas.

El Dr. LaRose afirma que este tema no puede ser visto como un problema local, estatal o incluso nacional, sino que debe ser un problema internacional y abordarse con acciones como cualquier otro abuso global de los derechos humanos o genocidio global.

“El mundo nunca permitiría dos millones de secuestros o personas desaparecidas en un país, pero sí lo permite porque no están centralizados, no hay una respuesta igual. Debemos cambiar la forma en que pensamos sobre el genocidio como aislado a un tiempo o lugar”, dijo. “El mundo necesita la misma pasión para combatir el genocidio femenino que tuvo para luchar contra el genocidio en Ruanda, por ejemplo”.

LaRose y Putman esperan que el ciclo de conferencias sobre criminología que tuvo lugar el pasado lunes 6 de marzo haya sido el comienzo de una larga relación con colegas como la Dra. Paola de la Rosa de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí y la policía. “Este no es un problema de una persona, del Estado o incluso del país, por lo tanto, tenemos que trabajar juntos en todos los niveles. Y no solo el gobierno, sino también nuestras instituciones, como las universidades y la sociedad”.  

Esta respuesta también debe incorporar nuevas tecnologías como la realidad virtual que permite la colaboración y capacitación en la investigación y detección de personas desaparecidas”, dijo el Dr. Putman.

De momento se agotan las líneas de este espacio editorial. Las y los espero el próximo viernes.

carloshernandezyabogados@hotmail.com