Descarbonizar es una palabra que se repite de manera cada vez más frecuente en distintos ámbitos. Esta apunta a las acciones que permiten eliminar el consumo de combustibles fósiles que poseen carbono y cuya combustión libera energía, contaminantes y gases de efecto invernadero, que afectan la salud de las personas y los ecosistemas. El más abundante de los gases de efecto invernadero originados por las actividades humanas es el dióxido de carbono (CO2), que causa calentamiento cerca de la superficie terrestre con consecuencias sobre el clima de todo el mundo.
Entre los combustibles fósiles, como lo hemos hablado en columnas anteriores, se encuentran el carbón, el petróleo, sus derivados y el gas natural. Todos tienen en común el elemento químico carbono.
Descarbonizar hoy es apostar por el uso de energías renovables. Estas son recursos limpios e inagotables que nos proporciona la naturaleza. Su empleo nos proporciona un sinfín de ventajas, el más importante, reducir el efecto invernadero y proteger nuestro planeta.
Las energías renovables han recibido de diversos sectores, un importante impulso y respaldo tras el Acuerdo de París de 2015. Dicho pacto, como ya sabemos, establece un objetivo global vinculante para todos los países firmantes. Todos, incluyéndonos, se han comprometido a reducir sus emisiones contaminantes para reducir los efectos del cambio climático. ¿Y cómo hacerlo? Con el aumento del uso de las energías limpias.
Otra ventaja fundamental es el precio. Mientras que los combustibles fósiles continúan con la subida en sus precios, las energías renovables cada vez tienen costos más bajos.
Costa Rica no es muy diferente a nosotros, sin embargo, nos lleva una gran ventaja en su política ambiental y sería necesario aprender mucho de este país; por ejemplo ya cuentan con Tribunales Ambientales que proporcionan a los individuos, grupos y organizaciones, una herramienta efectiva para proteger sus derechos ambientales.
Hoy platicaremos cómo este país implementó un “Plan Nacional de Descarbonización”, que busca abolir el uso de combustibles fósiles al año 2050 y potenciar el uso de energías limpias para combatir el cambio climático. Ellos fijaron ya el camino de cómo estar comprometidos con el medio ambiente.
Al año 2050, Costa Rica pretende tener un sistema de transporte público totalmente limpio y que sustituya a los vehículos privados como principal opción de movilidad. Otro objetivo es que al año 2035, el 25 % de la flota de vehículos privados sea eléctrica y que al 2050 la totalidad de las ventas de vehículos ligeros nuevos sean cero emisiones y el 60 % de la flota de vehículos cero emisiones.
Se plantea además que al año 2030 su matriz eléctrica opere al 100 % con energías renovables y que al 2050 la energía eléctrica será la fuente de energía primaria para el sector transporte, residencial, comercial y industrial.
Al analizar estos datos claro que se puede advertir lo ambicioso de este plan y el gran reto que implica ya que debe considerarse un sinfín de estrategias en políticas públicas, una gran inversión de presupuesto y demás inconvenientes que puedan surgir, pero creo que el riesgo asumido demuestra que un ambiente sano debe ser una inversión prioritaria para todos los gobiernos.
Honestamente Costa Rica crea un capítulo inspirador que esperamos sirva de ejemplo para más países, incluyendo el nuestro. Hoy se concibe la descarbonización como un medio para transformar el modelo de desarrollo actual a uno basado en la bioeconomía, el crecimiento verde, la inclusión y la mejora de la calidad de vida de la ciudadanía.
Si un ciudadano no cuenta con una buena calidad del aire, su vida se ve afectada en muchos aspectos, si no respiramos aire limpio nuestra salud se afecta, si nuestra salud se deteriora, nuestra economía se ve golpeada. ¿Se dan cuenta? El respirar un aire contaminado de CO2 afecta nuestra vida mucho más de lo que nos imaginamos.
México es ese país que dice que hará todo, pero a la vez no hace nada; la culpa es la falta de interés del Gobierno en estos temas y de la indolencia de sus ciudadanos al no participar activamente. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) lo ha dicho: México retrocede en materia ambiental; fomenta la política para privilegiar y promover no sólo las refinerías, sino también las carboeléctricas, con las implicaciones ambientales que ello conlleva, en lugar de apostarle más bien a la transición energética, usando cada vez más energía renovable y cada vez menos los combustibles fósiles. Esto tiene serias implicaciones para nuestro país en materia de cambio climático ya que tenemos compromisos nacionales e internacionales de reducción de gases de efecto invernadero que evidentemente no vamos a cumplir.
¿Por qué México no puede ver a Costa Rica como ejemplo de país a la vanguardia ambiental? Ante este panorama desolador y altamente preocupante ¿qué cuentas dará el país sobre sus avances en los compromisos de mitigación de Gases Efecto Invernadero a nivel internacional? ¿Quién tomará en México el liderazgo para lograr que lo ambiental sea una prioridad? ¿Habrá alguien que explique al presidente por qué no se puede seguir minimizando la protección al medio ambiente? ¿Él querrá escuchar?
Delírium trémens.- Los gobernadores de los Estados de Aguascalientes, Guanajuato, Tamaulipas, Chihuahua, Jalisco y Nuevo León, presentaron controversias constitucionales por la extinción de diversos fideicomisos, entre los que se encuentran el de combate al cambio climático. Aquí no tenemos carreras.
@luisglozano