Desprotección civil

“A río revuelto, ganancia de…políticos”.

Glosado en 1541. 

-En los negocios donde hay confusión 

medran los codiciosos y bulliciosos-. 

Gestionando resolver problemas en desastres naturales, en vez de prevenirlos.  Me dice un experto en el tema, que, en México, todo ocurre como en aquella práctica antigua, la gotera en el techo: Cuando llueve (como las lluvias actuales, hoy ya todo es atípico), empieza a gotear y pues, ¿Qué se hace? ponen una cubeta donde cae la gota de agua, así, años tras años ejecutan la misma operación y la grieta en el techo, ahí permanece.    

Cada decenio, las catástrofes naturales provocan la muerte de un millón de personas y dejan sin hogar a varios millones más. Las pérdidas humanas y económicas ocasionadas por los desastres se han triplicado en los últimos treinta años.

Y el tema fundamental es que, la materia del servicio público de “protección civil”, es una vacilada, es un tema altamente técnico, que necesita de profesionales de carrera en prevención, para identificar y reducir los riesgos antes de que suceda una emergencia; preparación, liderazgo para capacitar y concientizar a la población para que sepan que hacer; respuesta,  brindar la atención rápida y eficiente cuando ocurre un desastre y por último, la recuperación, la ayuda a las comunidades a volver a la normalidad y fortalecerse tras un evento adverso. Pero la realidad, es que es un espacio que se “llena” para colocar a cuates y un tema de cuotas partidistas. 

Deben ser Coordinaciones o Direcciones que puedan establecer de forma permanente y prioritaria, acciones preventivas y generar condiciones para proteger y en su caso, operar y restablecer un entorno social seguro, habitable y sustentable, que articule con la participación informada y corresponsable de gobierno y sociedad, políticas sociales, urbanas, suburbanas y en comunidades. 

Funestamente se han convertido las Unidades de Protección Civil estatales, en gacetilleros del clima, sus titulares se uniforman con un chaleco “machuchón”, diría el clásico, y a conducir de una camionetota “perrona” 4X4 con “winch”. Los Atlas de riesgo son letra muerta, pero el “business” y la corrupción están en la famosas -Verificaciones- de las condiciones de seguridad en bienes inmuebles, instalaciones y equipos.

TAPANCO: Los fenómenos naturales se convierten en desastres naturales, donde no se ha arraigado una cultura de prevención. Las amenazas naturales ahí están cada año, el problema es la vulnerabilidad, la incapacidad de resistencia o de reponerse al desastre. Pero igual, se juega con el riesgo, que es la probabilidad de que una amenaza se convierta en un desastre. Las vulnerabilidades y las amenazas solas, no son peligrosas, pero si se juntan hay riesgo y altas probabilidades del desastre. 

Los gringos le llaman “upstream thinking”, un pensamiento contracorriente al anticiparse a los problemas antes que se manifiesten.      

“Dos tipos van por la orilla de un río y ven a un perro ahogándose y se lanzan a ayudarlo, luego ven a otro perro y se lanzan a ayudarlo y así sucesivamente hasta el tercer perro rescatado, pronto, uno de los tipos sale del río y se va caminando más adelante, hasta llegar a un puente y observa a un cabroncete lanzando perros al río, saca su pistola y le pega un tiro”.

X @franciscosoni