El presente artículo se genera por este segundo atentado ecológico producido en nuestro estado de San Luis Potosí, pocos días después de iniciado el Atentado ecológico producido por la negligencia de SCT, que como recordaremos cuesta casi 300 mdp diarios y LIBERA a la atmosfera más de 176,000 toneladas mensuales de CO2 y sigue sucediendo con la total complacencia de autoridades federales en plena 4T. Mas debemos estar conscientes que, lo fácil, es echar la culpa total a nuestra BUROCRACIA (que es diferente de las autoridades); cuando, toda la sociedad, tenemos la mayoría de la culpa, la cual atenuamos mandando agua y víveres para la loable acción de los rescatistas que arriesgan su vida en una lucha totalmente perdida. Todo indica que este incendio se terminara hasta que empiece la temporada de lluvias, o, lo que es peor, se consuma totalmente la sierra.
Es costumbre en nuestro país, que buena parte de agricultores y ganaderos quemen los pastos antes de la temporada de lluvias, o bien, quemen los sobrantes de las cosechas como son la pata de trigo, de sorgo, las hojas de caña de azúcar etc.; costumbre arraigada que está demostrado que empobrece la tierra ya que quema sus nutrientes. También, una de las razones que se argumentan para esta pésima costumbre es el ahorro de rastrear los campos.
Gracias a esta costumbre se inició un incendio en una de las dos sierras que rodean nuestros municipios conurbados de San Luis Potosí Capital. Al parecer, el fuego fue iniciado por una persona que hizo una quema de pastizales, y a la cual alguien filmo en la propia sierra de San Miguelito y se puede ver en los medios electrónicos. Mas él no es el único culpable de esta situación, lo somos todos debido a nuestra negligencia y pésimo comportamiento Ecológico por el estilo de vida CONSUMISTA que llevamos todos, lo cual ha provocado serias alteraciones ecológicas como son las sequias más prolongadas y la alteración en los periodos de lluvias y tormentas, así mismo como el aumento de las temperaturas promedio en todo el planeta por el EFECTO DE GASES DE INVERNADERO que se genera por la combustión de gasolina, petróleo y sus derivados.
Esta conjunción de errores hace que se provoquen incendios forestales como los ocurridos en California en 2017 y 2018. Asimismo como los ocurridos en España y Portugal en los mismos años. Y se espera aumenten en su intensidad y frecuencia en los próximos años si no detenemos ya el consumismo en el que estamos inmersos.
Ahora a los POTOSINOS nos toca ser ejemplo de esta pésima situación en nuestra propia ciudad y pagar la mayor parte del precio ECOLOGICO, ya que los efectos del incendio los estamos respirando en estos momentos y llevamos 4 semanas haciéndolo. Respiramos en promedio 20 veces por minuto, 1,200 veces por hora o 25,800 veces por día (nosotros, nuestros padres, y lo que es peor, nuestros hijos y nietos pequeños). Estos efectos afectan a la población en general sin diferencia entre estratos sociales, edades, etc.; es muy DEMOCRATICA y se reparte entre todos. Como es común, CONAFOR declara que no debemos preocuparnos porque el incendio no llegara a la ciudad, por supuesto que no llegara ya que no hay nada que quemar por la deforestación propia de los cerros del sur de la ciudad, que antes fueron bosques de pino y encino. Lo que ya tenemos en nuestro aire es el CO2 resultado del propio incendio.
Hablando específicamente de este incendio que lleva al día de hoy, más de 4 semanas fuera de control, en el que se ha movilizado mucho capital humano y material como son rescatistas, bomberos, helicópteros, vehículos etc.; sin que se haya podido apagar con el consecuente costo económico, tiene también un costo ecológico que es medible ya que implica una seria alteración extra al CICLO NATURAL DEL CARBONO, ya de por si afectado por nuestra combustión de gasolinas y combustibles fósiles para cada uno de los aspectos de nuestras vidas.
En el lapso de tiempo de 1960 a 2015 liberamos en la atmosfera entre todos los habitantes del planeta 408,000 millones de toneladas de CARBONO de más al CICLO NORMAL DE CARBONO de la tierra, es decir al que se producía normalmente antes de la era industrial que se inició con la invención de la MAQUINA DE VAPOR a mediados de los años 1,800s. De esta cantidad, el 80 % corresponde a quema de gasolina y combustibles fósiles y 20 % a mala utilización y cambios de uso de suelo, como es la quema de cosechas y deforestación e incendios de bosques como el incendio que nos ocupa. De esos 408,000 millones de toneladas de CARBONO, la tierra y el océano absorbieron 228,000 millones QUE ES EL 55 % y en la atmosfera quedaron 180,000 millones de toneladas de CARBONO, QUE ES EL 45 % que son las que respiramos en forma de CO2 y generan el efecto invernadero, lo cual nos da 24 toneladas extras de CARBONO para cada uno de nosotros los habitantes de la tierra.
Ahora bien, en los bosques tropicales se absorben 72,000 millones de toneladas de CARBONO por año, más regresan una cantidad similar a la atmosfera en su proceso de respiración nocturna, por lo que su balance es neutral. Los bosques en sus diferentes clasificaciones pueden absorber de 0.5 a 10 toneladas de CARBONO por HECTAREA por AÑO. Por lo anterior, solo con la restauración de nuevos bosques a nivel mundial podremos empezar a revertir los efectos de invernadero del CO2. Como efecto inmediato de nuestro incendio, la sierra de San Miguelito dejara de absorber 50,000 toneladas de CARBONO cada año. Lo anterior considerando una superficie incendiada de 10,000 hectáreas x una media de 5 toneladas de carbono absorbido por hectárea por año , por todo el tiempo que tarde en recuperarse lo cual pude durar de 10 hasta 100 años, dependiendo de las condiciones climatológicas.
Ahora hablemos del CO2 que se está liberando en estos momentos, durante el propio incendio que son las columnas de humo que vemos y olemos las cuales por experiencia propia se perciben hasta el municipio de San Nicolas Tolentino a más de 100 kms en línea recta al Nor-oriente del foco del incendio. Considerando que, por hectárea de bosque entre árboles, arbustos y matorrales, tengamos una densidad de madera de 80 toneladas por hectárea y sabiendo que 1 tonelada de madera contiene 450 kilos de CARBONO que liberados en la atmosfera al ser quemados generan 1575 kg de CO2 por tonelada de madera. Cada hectárea quemada está generando 126 toneladas extras de CO2 a la atmosfera y el total del incendio generara 1,260,000 toneladas extras de CO2, cantidad equivalente a utilizar 550 millones de litros de gasolina que es la gasolina que se consumimos todos en una ciudad como San Luis en 5 años aproximadamente.