Efeméride es etimológicamente “lo que corresponde a un día”. “Efímero”, lo que muere, también viene de la raíz griega ‘día’. Así, lo que corresponde a un día puede evitar que vidas y sucesos sean efímeros.
Las efemérides sustituyen al santoral, tan en desuso (gracias a Dios, no me gustaría llamarme Floro). No hay santo día que no sea celebración de una actividad, una enfermedad o un problema, en lo nacional o mundial. El calendario también está pleno de natalicios y, cada vez más, fallecimientos. Recordar “lo que pasó un día como hoy” nos ayuda a conocernos y reconocer lo que hicieron los que ya “vuelan alto”, según la frase de moda.
Van algunas memorias literarias desde estas tierras otrora chichimecas, por los días que deberíamos marcar en el calendario.
En lo personal, hace seis años, es decir, 312 semanas, se empezó a publicar en Pulso esta columna, con título orwelliano como mi página en Blogger. Gracias a quienes me leen en forma sistemática los domingos, o de vez en cuando, y más a quienes se toman el tiempo para interactuar conmigo. Cuatro mil caracteres no son suficientes y una vez a la semana es poco cuando hay tanto qué platicar, cotorrear, criticar.
Septiembre es el mes patrio y del pozole, pero también, y cito solo los de la primera quincena, de la muerte de JRR Tolkien (2, 1973), el natalicio de Nicanor Parra (5, 1914), el natalicio de Ángel González (6, 1925), la muerte de Francisco de Quevedo (8, 1645), el natalicio de Leon Tolstoi (9, 1828), el natalicio de Mario Benedetti (14, 1920), la muerte de Dante Alighieri (14, 1321) y el nacimiento de Agatha Christie (15, 1890).
El 29 de septiembre se cumplen 115 años del nacimiento de un prolífico artista potosino, que dejó un gran legado de obra poética, discursiva, narrativa y pictórica, a la vez que como funcionario fue un gran promotor de la enseñanza artística, del intercambio y de la descentralización. Miguel Álvarez Acosta (1907-1996) ha sido plagiado y olvidado, mencionado acaso como gobernador interino, pero ese olvido es una injusticia que estamos a tiempo de remediar.
Les invito a acompañarme este jueves 8 a las 7:30 pm en el Museo Othoniano, donde gracias a la generosidad de su directora, mi querida Ana Neumann, compartiré algo de la biografía que estoy escribiendo sobre Álvarez Acosta, potosino coyoacanense y universal. Espero sea la primera de muchas actividades aquí en su honor, en Xilitla y en la Ciudad de México.
El 9 de enero, y parece que no se hizo lo suficiente desde las instituciones, debimos conmemorar el centenario del poeta potosino Joaquín Antonio Peñalosa. Aún queda tiempo para promover su obra, que es el mejor modo de celebrar a ese sacerdote miembro de la Academia Mexicana de la Lengua, quien escribió obras como Hermana Poesía, Vida, pasión y muerte del mexicano, El ángel y el prostíbulo, Humor con agua bendita y Cantar de las cosas leves, además de varios estudios sobre literatura potosina.
En abril de este año se cumplieron 120 años del nacimiento y 60 de la muerte del escritor rioverdense Jorge Ferretis. Espero que pronto se reedite al menos una de sus novelas, y ojalá sea con un pequeño estudio que hice sobre este novelista y cuentista de la Revolución, simpatizante del comunismo y maestro e inspiración de grandes escritores.
El 19 de octubre se cumplen 15 años de la muerte de Juana Meléndez de Espinosa, cuentista, ensayista y poeta potosina. Estudió letras y enfermería en la UASLP, y fue promotora de revistas y encuentros literarios de mediados a finales del siglo XX. El 27 de octubre cumpliría 108 años.
Leer y crear son buenos filtros contra el olvido. Gracias de nuevo por la lectura.
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Posdata: El taller “Narrativas: construcción de personajes / biografía y géneros literarios” del Centro de las Artes empieza el 24 de septiembre. Son 12 sábados de 11:00 a 14:00 hrs. Habrá actividades extra, ponentes invitados y al menos dos publicaciones colectivas.