Nunca digas de esta agua
no beberé, porque el camino
es largo y te puede dar sed…
El campo en nuestro país ha sido siempre un tema muy cuestionado ya que cada día dejan de sembrarse más hectáreas, importamos más alimentos (el 52 % de la mesa alimentaria del mexicano es importada) y solamente pocos alimentos producidos en nuestro país han crecido en sus números. El cultivo en invernaderos y sus diversas tecnologías han venido a fortalecer la producción y exportación de algunos productos como el tomate y pimiento. Esto nos indica que debemos aplicar más tecnología al campo y ésta debe ser apoyada y financiada por el Gobierno Federal, considerando no ocurran las experiencias anteriores cuando esto sólo llegaba en los discursos políticos. Como resultado de la falta de apoyo vemos la fuga de mano de obra hacia los Estados Unidos. El campo se descapitalizó en sus activos (establos lecheros con la importación ilegal de leche en polvo y las grandes compras de granos al extranjero). Durante los últimos tres años México ha adquirido anualmente 18 millones de toneladas de maíz.
En la exportación, nuestros productos han encontrado buena respuesta y como ejemplo tenemos el aguacate, tomate, pimiento, fresas, bovinos, almendras, nueces y pistaches, y algunos más. El sector agropecuario creció durante los últimos tres años un promedio del 2 % y en especial durante el 2021 creció un 2.7 % (INEGI), lo que refleja la influencia del mercado internacional en nuestro sector primario. El campo en nuestro país está fincado en micro y pequeñas parcelas, éstas, con bajo nivel de tecnología y obviamente de productividad. Se continúa hablando de la soberanía alimentaria y la reducción de la importación de productos básicos (maíz, frijol, arroz, carne de cerdo, res y ave), sin embargo, sin apoyo oficial es muy difícil. Los países desarrollados subsidian al sector agroalimentario y con ello sostienen su autonomía alimentaria. Las exportaciones de este sector crecieron en el año 2020 un 8.3 % y durante el 2021 se incrementaron en un 7.6 %. Un país que no produce sus alimentos, está destinado a ser dependiente políticamente de otras naciones.
En México trabajan 9 millones de personas en el sector agropecuario (agrícola, ganadero y pesquero) y de éstos, el 19 % son mujeres. En la Unión Americana sólo un 3 % de su población (330 millones de habitantes) labora en el campo, y en China (1,450 millones de habitantes), una tercera parte depende de este sector. Dentro de nuestra balanza comercial, México vende más productos agropecuarios de los que adquiere en el exterior, es decir, la balanza marca superávit. El Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), señala que México se consolida como el tercer productor agropecuario de América Latina y el doceavo a nivel mundial. Durante el año 2020 se sembraron 21 millones de hectáreas agrícolas, donde se cosecharon 264 millones de toneladas. Si queremos continuar en una vía ascendente en este sector, sólo hay una fórmula: apoyo real al campo.
P.D. Regala tu sonrisa a quien la merezca. Tu amor a quien lo valore. Tus lágrimas a quien te acompañe .Y tu vida a quien te ame.
CONSUMA LO HECHO EN MÉXICO
Y ESTARÁ DANDO TRABAJO A MEXICANOS.
¡MÉXICO ES PRIMERO! FEBRERO DEL 2022