El necio aplaude

La curvilínea aspirante a actriz de cine empezó a despojarse de sus ropas en la oficina del famoso productor. Le preguntó, melosa: “¿Tengo la posibilidad de aparecer en alguna de sus películas?”. “Sí, linda -respondió el magnate-. De hecho en este momento tu posibilidad está creciendo”... Doña Jodoncia le dijo a su marido al tiempo que le señalaba a un tipo que en la calle se caía de borracho: “¿Ves a aquel hombre? Bebe desde que no quise casarme con él”. “¡Caramba! -se admiró don Martiriano-. ¿Todo ese tiempo ha estado celebrando?”... Etilio y su compadre Pitorrango llegaron a la casa del primero a altas horas de la noche, en competente estado de ebriedad y luciendo en sus respectivas camisas visibles manchas de bilé, o sea lápiz labial. La mujer del tal Etilio los enrostró con justificado enojo. Le dijo a su esposo: “Como castigo a tu inmoral conducta no te recibiré en mi lecho durante todo un mes”. Se volvió hacia Pitorrango: “Y a usted, compadre, por sonsacador, no lo recibiré durante una semana”... Si el sabio no aplaude, malo. Si el necio aplaude, peor. Ese aforismo, o lo que sea, puede aplicarse al desatinado apoyo que López y asociados, entre ellos la Presidenta Sheinbaum, han dado al régimen espurio, dictatorial y despótico de Nicolás Maduro. Igual buen trato han dado a los gobiernos que mantienen en la opresión a Cuba y Nicaragua: los miran con simpatía, y han tenido con ellos deferencias aun mayores que las que Obrador tuvo con los capos de la droga. El buen libro -hablo de la Biblia, no de los que escribieron Dickens, Tolstoi o Balzac- aconseja no andar en concilio de malos. México se desprestigia cuando sus gobernantes tienen trato amistoso con esas tiranías bananeras. El tal Maduro se perpetúa en el poder a semejanza de los sátrapas de América Latina, igual que hizo Fidel Castro, quien resultó peor que los Trujillos y Batistas. La democracia es una especie en vías de extinción en América Latina. Los mexicanos hemos visto en estos últimos años -y en estos últimos días- cómo bajo el dominio de Morena han ido desapareciendo las conquistas democráticas que se lograron con el esfuerzo y aun el sacrificio de muchos ciudadanos. El jefe máximo en la sombra, y su hijo encarrilado ya hacia la Presidencia, nuestro país está en riesgo de convertirse en una dinastía populista. Cuidado. Hay sólo un paso del estado de derecho al estado de desecho. ¡Insensato amanuense! La última frase de tu peroración me causó un repeluzno que me bajó por la espina desde la vértebra cervical hasta la coccígea. Lo mismo debe haberle pasado a la República, que hoy por hoy tiene muchas espinas. Narra un chascarrillo final que alivie ese desasosiego y luego haz mutis a la manera de don Fernando Díaz de Mendoza, notable actor hispano, quien antes de salir de escena se envolvía en su capa y decía con arrogante acento de hidalgo castellano: “¡Ahí queda eso!”... Todo el tiempo que duró la misa doña Pasita y don Ruguito, ancianos esposos, estuvieron tomados de la mano. Al terminar el oficio el padre Arsilio los felicitó: “¡Qué bello ejemplo dan ustedes! ¡Al verlos así, tomados de la mano, todos sabrán que la llama del amor dura por siempre!”. “No es eso, padre -aclaró doña Pasita-. Es que si le suelto la mano le agarra las pompas a la mujer que tiene enfrente”... En el convento de la Reverberación la madre Pora estaba meneando lentamente el cazo donde se hacía el rompope. Pasó por la cocina sor Bette, la superiora, y probó la mixtura. Le indicó a la madre Pora: “Échele más huevos”. La monjita empezó a menear con mayor velocidad y fuerza.  FIN.