¿Se ven más afectadas las mujeres por actos de corrupción que los hombres? ¿Cuál es el impacto que tiene la corrupción en temas como la violencia de género? ¿Cuál es el área en la que las mujeres experimentan más corrupción (servicios de salud, educación, acceso a la justicia)? Estas preguntas que atraviesan dos de los ejes prioritarios de la actual administración –el combate a la corrupción y la violencia de género– no pueden ser respondidas actualmente. Y no pueden ser respondidas porque en este tema como en muchos otros, no se toma en cuenta la opinión de las mujeres y sus vivencias respecto a la corrupción.
Lo poco que se ha escrito o analizado respecto al tema de las mujeres y la corrupción se hace desde una perspectiva externa en la que se alude a estereotipos y un rol pasivo: que, si las mujeres son menos corruptas que los hombres o que si las mujeres fungen más como prestanombres en redes de corrupción y lavado de dinero, debido a la sumisión que mantienen en relaciones personales con un actor corrupto. Sin embargo, poco se pregunta o se toma en cuenta la visión de las mujeres respecto a la corrupción, sobre todo la forma en que la corrupción nos afecta y e intensifica la violencia de género.
Aunque tenemos encuestas en México que analizan el tema de la victimización de violencia de género (Endireh, Envipe) y otras dedicadas a los niveles de prevalencia de actos de corrupción (ENCIG, Enpol, entre otras) no hay un instrumento estadístico que analice a profundidad la intersección tan importante de estos dos temas. Preguntar a las mujeres respecto a las vivencias que tienen de actos de corrupción, así como la manera en que la corrupción afecta el pleno ejercicio de derechos y el acceso a servicios públicos debería ser una de las prioridades en la actual administración.
Es tan importante el tema del impacto que tiene la corrupción en la violencia de género que fue el tema seleccionado en la Competencia de Ensayo GRACE de la UNODC para representar a México. Este ensayo, escrito por Cecilia Rebeca Barrón Butrón expresa de una forma brutal la barrera que impone la corrupción para el acceso a la justicia a las mujeres en nuestro país. Mujeres que padecen violencia económica, psicológica, física o sexual y que no reciben apoyo debido a la corrupción que ejercen sus perpetradores en los operadores del sistema de justicia.
Este tema adquiere la mayor importancia actual debido a la elección de jueces que se avecina. Si con los anteriores controles en la carrera judicial prevalecía la corrupción en el sistema de justicia, intensificando las desigualdades y actos de violencia que viven las mujeres, ¿qué se hará para garantizar que los jueces que sean electos por voto popular no acaben influenciados por donaciones ilegales a sus campañas por parte de perpetradores de violencia de género?
Actualmente se discute la posibilidad de llevar a la Constitución el derecho a vivir una vida libre sin corrupción. Aunque esta propuesta pone al centro a las víctimas de la corrupción y tiene un enfoque de prevención e investigación para la sanción y recuperación de activos, no queda claro qué enfoque se dará en esta iniciativa para poner al centro el tema del género y la corrupción. Queda claro que la corrupción afecta de manera diferenciada a las mujeres y que la corrupción afecta e intensifica la violencia de género. Sin embargo, no hay claridad ni mención alguna respecto a este tema en la agenda anticorrupción ni de género de la actual administración. Ojalá el actual gobierno empiece por integrar a sus programas y propuestas el tema del género y la corrupción.
Postdata. En un ejercicio por escuchar otras voces y promover la investigación de temas de corrupción en más países, la ICRN (Red Interdisciplinaria de Investigación de la Corrupción) y el programa GI-ACE, del Centro para el Estudio de la Corrupción de la Universidad de Sussex, lanzamos la convocatoria para la Governance & Integrity Fellowship. A los lectores interesados, les comparto un enlace con más información: https://www.icrnetwork.org/what-we-do/conferences/icrn-forum-vienna-2025/
(Especialista en temas de justicia)