Estamos a 11 días que miles de electores acudirán a las urnas a elegir diputados federales, diputados locales, gobernador de estado y ayuntamientos. Surge la pregunta: ¿Qué incentivos hay para salir a votar? Las respuestas son diversas, simpatía por uno de los candidatos, identificación con un partido político, atracción por un proyecto de gobierno, contribuir al fortalecimiento de la democracia, rechazo o aprobación al gobierno en turno, agradecimiento por los beneficios obtenidos o simplemente la promesa de obtener un favor en el corto plazo.
La decisión es la elección de una entre varias alternativas, la cual está determinada por causas racionales y emocionales. El proceso racional se refiere al procesamiento de información que se ha recibido, lo cual es producto de la búsqueda en diferentes medios, documentales, orales y visuales; la otra dimensión es la emocional, las cuales son producto de experiencias anteriores, aprendizaje, carácter, deseos personales y de la situación concreta que se está viviendo. En los procesos electorales tienen un mayor peso los factores emocionales.
Las campañas electorales para gobernador tendrán una duración de 90 días y 60 para diputados y ayuntamientos, estos días han sido de gran intensidad, días de pintas en bardas, mantas pegadas en todos lados, spots en radio, televisión y promoción en redes sociales, concentraciones masivas, reuniones con diversos sectores, visitas domiciliaria; en la opinión pública ha predominado el interés por los candidatos a gobernador y presidente municipal del municipio de capital, pero hay poca información sobre diputados federales, locales y ayuntamientos.
Hay confusión, incertidumbre y desconfianza en electorado. El electorado adulto aún no asimila las alianzas políticas, estas solo las entienden los candidatos y un reducido grupo que los acompaña; el electorado joven solo expresa “todos son iguales”, “cuando ganan ya ni caso te hacen”, “ahora te saludan, después ya ni te voltean a ver”. Falta información al ciudadano común sobre el porqué de las alianzas, que beneficio obtiene el elector con ellas, los mensajes no han sido claros, no hay un diálogo sustentado con argumentos creíbles.
Los espectaculares, las pintas de bardas, las mantas y los spots están diseñados para motivar al elector, que logre ubicar al candidato y los logotipos que lo identifican, están por todos lados. Su costo es alto, no hay información sobre su costo, principalmente en aquellos municipios que no son de interés para la opinión pública. Esto es relevante para las finanzas, porque son financiados con recursos públicos, y en caso de no serlo compromete al ganador, ya que sus acciones de política pública quedan atrapadas por quienes financiaron la campaña política.
La mejor información que puede obtener el elector son las entrevistas en radio, televisión y redes sociales a los candidatos, así como los debates y las visitas domiciliaria; son espacios donde se puede obtener información sobre su forma de definir problemas públicos, el como identifica las soluciones; sin embargo, tienen un problema, se concentran en los candidatos a gobernador, no se les concede el mismo espacio a todos; para quienes participan en procesos electorales en municipios semi-urbanos y rurales no tienen acceso a entrevistas ni debates, por lo que se concentran en realizar visitas a las casas de los electores, pero sobre todo la realización de mítines.
Las grandes concentraciones con simpatizantes siguen siendo el instrumento más utilizado para hacer promoción electoral, principalmente en los municipios urbanos, pero los cuales son poco efectivos para obtener votos, porque en ellos siempre se concentran los mismos simpatizantes, su utilidad es para mostrar la capacidad de movilización los partidos políticos, enviar el mensaje de fuerza política a los contrincantes e incrementar el ego de los candidatos al ser aclamados por sus seguidores.
El elector tiene diversas opciones para elegir a quienes tomaran las decisiones de política pública de los próximos años, hay decepción por el desempeño gubernamental, incertidumbre por las alianzas políticas, cuenta con información insuficiente sobre la postura y los instrumentos de solución de los principales problemas de política pública; los candidatos no han innovado en la forma de hacer política, predomina el ataque personal, se proporciona información parcial y escucha las mismas propuestas de cada proceso electoral.
En síntesis, elegir el próximo de 6 de junio estará determinado por la información que se le ha proporcionado al electorado, la cual ha sido insuficiente y parcial; pero también por sus emociones, es decir, por la identificación y simpatía que tenga por el candidato y/o su partido político; además influirá la capacidad de movilización de los partidos políticos, los compromisos generados entre los grupos políticos y la efectividad de las políticas públicas implementadas por los gobiernos que terminan su periodo. Próxima colaboración: 09 de junio 2020.
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