Emocional y nostálgica seguridad

“Lo único que yo necesito para 

hacer reír a la gente es un parque, 

un policía y una chica guapa”. 

Charles Chaplin.

Al terminar una plática de una consultoría, se me acercaron un grupo de participantes y me preguntaron ¿Qué cuál considero que debería ser el modelo de seguridad para San Luis Potosí? Pues, depende de cuál sea la visión de las autoridades en el poder, una seguridad, tradicional-conservadora, burocrática, profesional o comunitaria. 

Durante años la seguridad pública en México ha tenido un componente emocional muy fuerte y dejó de lado el pragmatismo de las políticas públicas en seguridad. Mi tesis, sin que sea más que una hipótesis, tiene que ver con el místico personaje del agente 777 de la película comedia “El Gendarme desconocido”, interpretada por el multifacético actor Mario Moreno “Cantinflas”. 

La he visto, no sé, unas cien veces y cada que la veo me muero de risa, porque la visualizo al presente con los personajes del año de 1941 del siglo pasado, con las autoridades de hoy, son simplemente las mismas.

Rapidito les cuento la trama el Chato (Cantinflas), es un vago que pretende a Amparito  (Gloria Marín) que es hija de la dueña de una cafetería. Cierto día llegan a desayunar una banda de hampones y empiezan a molestar a Amparito, el Chato por quedar bien con su suegra que no lo bajaba de huevón, se enfrenta a puñetazos con los hampones, llega la policía y se los llevan a todos. En la comisaría resulta que uno de los detenidos en un famosos ladrón y tiene cuentas pendientes con la justicia. El jefe de la policía para no decir que fue una chiripa la detención, hace pasar al Chato como agente especial de la policía (o sea un infiltrado en la banda). El caso, es que lo mandan a la academia de policía para que se “convierta” en policía de verdad y así surge el agente 777. Luego viene lo de la bomba, que esta fenomenal, pero no se las cuento, vean la película.

Bueno, el caso es que, al día de hoy se continúa con chiripas, chorreadas, volados, adivinanzas, suerte y hasta milagros en políticas de seguridad y en busca del súper policía 777 “renovated”. 

No hay pierde, mire Usted, una policía tradicional con influencia directa del poder político, los “brothers”, los compadres y los “pendejetes manejables”. La policía burócrata, lo que dice el librito, muy irracional y se apega a la “normatividad”, cuadrados, sin sentido común, con fuerte carga militar. La policía profesional, más autónoma, que se adapta a las necesidades sociales concretas, incluso por regiones y zonas. La policía comunitaria o polivalente, de cercanía y que resuelve conflictos, no los hace, de relaciones humanas e interaccionismo social, la policía es producto de la sociedad y se debe a ellas.  

TAPANCO: Siguen conceptuando emocionalmente que existen policías anti-delito, las policías de antaño, cómo el 777 y los que aún quedan hoy, simple y sencillamente cumplen y hacen cumplir las normas y hay muchos caminos para lograr lo anterior.

Quien ostenta el poder escoge cuál modelo quiere seguir, así como su éxito o su fracaso. 

Francisco.soni@uaslp.mx 

twitter: @franciscosoni