Epitafios

A petición de alguien, escribo sobre el tema y quizá porque últimamente, más que epitafios me han pedido que escriba “memoriales”. Y haciéndolo con mucho cariño, me da una suerte de escalofrío ser yo, quien “hable” en una ceremonia luctuosa.

Pero los epitafios son otra cosa porque van de lo didáctico a lo irónico, pasando por el tono de sabiduría o del sentido común. Así que ahora me dispongo a aclarar que son y a encontrar algunos que me llamen la atención, tanto porque han sido dedicados a personajes importantes o porque ellos mismos los han encargado como parte de sus últimas voluntades. 

Sabemos que un epitafio es “un texto muy corto en honor de alguien que ha fallecido”; “inscripción sobre una lápida”; “un subgénero lírico que es una frase o un poema breve e ingenioso”; “pueden ser elegías, que son composiciones líricas que expresan un lamento o una situación dolorosa”.

Me intriga un poco imaginar qué quisiera yo que dijera en mi lápida, siendo que para empezar las lápidas van en desuso y las cenizas se las lleva el viento o se desbaratan dentro de las pequeñas urnas en las que podrán quizá guardarme. Mas, el término relaciona su etimología a la ´inscripción sobre una tumba: compuesto por las voces griegas epi, sobre, y taphos, tumba´.

Algunos de los personajes más conocidos como M. Jackson o J Hendrix, nos hacen reflexionar tanto en la persona que los elabora como en el difunto. Hay que pasar por alguna página que los mencione y quizá coincidamos en que, quien encargó el de MJ bien pudo encontrar otra inspiración más poética y menos informativa que la que lo acompaña en su última morada. No así el de JH, quien con mucho sentido del humor, le hace un último llamado a “su chica” para que no tarde en alcanzarlo.

El tema en cuestión me ha traído recuerdos de mi padre, a quien le gustaba visitar cementerios en sus viajes, curioso de leer las lápidas y buscando los más significativos o los más chistosos. Quizá alguno que le gustaría haber encontrado en esos paseos serían, el de Dorothy Parker en cuya lápida se inscribe: “Perdonad el polvo”; o el de Vicente Huidobro: “Abrid la tumba. Al fondo de esta tumba, se ve el mar”. 

De esta pequeñísima búsqueda quiero mostrarles los que a mi gusto son más bellos, más originales y más sarcásticos. Estos últimos: mis preferidos.

John Keats en el Cementerio protestante de Roma: "Aquí yace alguien cuyo nombre se escribió en el agua". Uno de sus poemas es precisamente “Sobre la muerte”: ¿Puede la Muerte estar dormida, si la vida es solo un sueño, ¿Y las escenas de dicha pasan como un fantasma? Los efímeros placeres a visiones se asemejan. Y aun creemos que el dolor más grande es morir”

En contraste, sobre la tumba de Molière en el Cementerio de Père-Lachaise puede leerse: "Aquí yace Molière, el rey de los actores. En estos momentos hace de muerto y de verdad que lo hace bien". ¡me encanta!

Y finalmente algunos como los de Joan Hacket: “Iros, estoy dormida” y de Joan Sebastián Bach: “desde aquí no se me ocurre ninguna fuga”, nos muestran que ante la muerte, también hay sentimientos de humor o de desafío. Quizá, dirían los especialistas en la psique, irradiados y elaborados como mecanismos de defensa ante lo funesto y lo inevitable del fin de los días.

Se me ocurre que pudiéramos imaginar algunos para tanto y tanto personaje que ha agarrado de moda desmoronar este país y transformarlo en ruinas, cuando alcanzamos niveles de civilización conquistados con la fuerza y la vida de tantos y tantos anónimos, que se han dejado en el olvido a falta de un sistema que le dé su lugar a todos los pobladores de este mundo.

Ojalá -no es mi deseo ni pronto- estos esbirros de la democracia no descansen en paz, sino que vivan para arrepentirse y enderezar lo que llevan al desastre. 

“Dios les reserve su santa gloria, pero los encamine bien de una vez por todas…

Amén”

* Cuentista, dramaturga, crítica teatral, humorista, guionista y poetisa estadounidense.

Muy conocida por su cáustico ingenio, su sarcasmo y su afilada pluma a la hora de 

captar el lado oscuro de la vida urbana en el siglo XX

** Poeta chileno. Iniciador y exponente del creacionismo. Epitafio escrito por su hija 

Manuela y su amigo Eduardo Anguita.