Gobierno de dicharachos

Soy terco y me preocupa mi país. Con el sol la tarde de invierno no es fría en este rincón, y me viene a la mente que mientras más mal gobierna nuestro presidente es más popular… Dudo que siempre vaya a ser así, pero por ahora trato de reconocerlo.

El engaño debería tener límites, pero luego quedan muy lejos y la gente se tarda en encontrarlos. Amado y odiado, el líder carismático embelesa o desagrada con sus dotes populacheras y entretenidas de manera que la sustancia pasa a segundo plano… las palabras le ganan a las realidades, pues.

En las conferencias mañaneras, que veo de ladito casi todos los días para estar en posibilidad de opinar, es raro que no suelte disparates y obviedades con refranes o muletillas. Y cuando las noticias o preguntas se ponen más difíciles, brotan las famosas “cajas chinas” o cortinas de humo (rifas de aviones y cambios de fechas cívicas). Ya generan burlas incluso a nivel internacional, y prefiero no comentar aquí ni siquiera un renglón sobre esos groseros distractores.

También, claro, repite una y otra vez los mismos chistes y sus anécdotas históricas, o dicharachos y frases matonas como “Me canso, ganso”; “Abrazos, no balazos”; “Yo tengo otra información”; “Limpiar las escaleras de arriba a abajo”; “No es mi fuerte la venganza”, y así... Lo grave es que algunas de ellas no tienen nada que ver con la realidad ni con gobernar y se llevan hasta la burla… o el ingenio al ser defendidas como si fueran verdades o políticas públicas, con lo cual se confunde todo.

Hay otras expresiones muy pegadoras de períodos anteriores, como las de “Primero los pobres” o “La mafia del poder”. Con la primera se ha cumplido porque los pobres son los que primero sufren los efectos negativos de la contracción del PIB en 2019 y la disminución del ingreso per cápita que se asocia al aumento poblacional. La segunda ya la han dejado de usar pues se supone que desde 2018 perdió su posición, y ahora hay una nueva mafia en el poder encabezada por AMLO y sus cercanos.

Mucho tiene un origen electoral y se mantiene al continuar su eterna campaña de giras, discursos y conferencias. Pero agrega otras para descalificar empresarios, tecnócratas, periodistas, académicos,… con etiquetas como corruptos, neoliberales, conservadores, fifís,… Esta última, sin embargo, no se considera tanto un insulto sino que es aceptada gustosamente por quienes se suponen estudiosos, trabajadores y con algún patrimonio a partir de sus sueldos o empresas.

El presidente agrega otras sentencias o moralejas como que “el dinero es el padre, y la madre, del diablo” o “el que empieza temprano su día, obtiene más cachitos de suerte”, las cuales recogen viejas supersticiones pueblerinas que son adversas al talento y el éxito laboral o económico. En realidad, más que rutas de gobierno o políticas de Estado, expresan ignorancia o resentimientos que distraen de lo fundamental. Y ¿cómo ayudarlo?

Entre las principales preocupaciones de fondo se encuentran la pertinaz y renovada inseguridad; el desplome del crecimiento económico y el empleo; la nutrida y continuada corrupción e impunidad; el complicado sistema de salud con su grave desabasto de medicamentos; la propensión a endurecer la legislación penal (diluir el feminicidio y revivir la difamación, sin atención a los derechos humanos)… Esto sí da para analizar, debatir y hasta sugerir salidas al atribulado gobierno Federal, pero ahora sólo esbozo aquí un par de puntos muy relevantes.

Uno.- En cuanto al crecimiento económico, al desplomarse la inversión en 2019 y no lograrse el objetivo, AMLO ha cambiado totalmente lo que venía diciendo a lo largo de años… Resulta que crecer dejó de ser esencial para crear empleos, generar ingresos y combatir la pobreza. El presidente asegura que el desarrollo y el bienestar se alcanzan por otras vías: un reparto en forma masiva de dinero en efectivo, pero aun así ya estableció un “Gabinete de crecimiento económico”.

Dos.- Sobre el sistema nacional de salud y el cuestionado Insabi asegura que antes todo estaba mal y que va a estar muy bien: sin desbasto, con atención gratuita en cualquier padecimiento y medicinas sin costo para todos los mexicanos que estén fuera del IMSS o el ISSSTE. Eso, ojo, no será posible durante años, pues olvida que en economía nada es gratuito (There is no free lunch, dicen por allá), y alguien tiene que pagar con impuestos ahora, o después para saldar la deuda que se contraiga.

Ah, y también intenta revivir aquella mentira nunca probada de que Felipe Calderón le ganó por un fraude en 2006… No olvida agravios y trata de repetirla mil veces con la idea de que se vuelva realidad.

En fin, no pocos predicen que “vienen años peores”. Y sólo me queda coincidir, o igual habrá que ver qué tanto se justifica que los feligreses sigan aplaudiendo al enfrentar el deterioro… ¿Será suficiente la beca o la ayudadita que reciban algunos, y acaso serán aceptables las burlas y risitas cuando al país se lo esté cargando el demonio?

 Nos advirtió el eminente psiquiatra Carl Jung: “Lo que niegas te somete, lo que aceptas te transforma”. Y por acá la continua negación de sus errores, le quita al líder la posibilidad de enmendarlos.

Siempre será interesante averiguar más sobre la psicopatología de los líderes políticos. De entrada confirmamos el egocentrismo y luego el Síndrome de Hibris, que los puede proyectar a grandes alturas con una sensación de inmortalidad. Pero, a la larga, nada de ello les servirá de mucho acá en la tierra.

En suma, todo ello es muy preocupante. Si a ellos no les da vergüenza, a mí sí me da pena ajena… Pienso que resulta imposible que sea tan tonto, y que en parte se trata de evasiones y artimañas. No tiene mayor idea de cómo gobernar, aunque ¡sería un mago de la comunicación!

Díganme qué hacemos, insisto.

* EN MI ARTÍCULO DEL 11 de enero, ‘La quiniela del 2020’, incluí el punto ESTE FEBRERO EL OSCAR a la mejor película será para (a) ‘El irlandés’ de Martin Scorsese; (b) ‘Érase una vez en Hollywood’ con Brad Pitt; (c) ‘1917’ de Sam Mendes; (d) ‘Joker’ con Joaquim Phoenix.

Mañana domingo 9 es el día y tú, amable lector, lectora, podrás recordar que desde antes de las nominaciones apunté aquí la (b), aunque hoy me aseguran que ganará la (c), ambas muy buenas. A ver.

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