¿Guardián de las elecciones, el presidente López? No, gracias, presidente. Los guardianes de las elecciones seremos millones de ciudadanos que, sirviendo como funcionarios de casilla, representantes de partido o como electores, vigilaremos muy de cerca que el voto sea respetado, bien contado y debidamente registrado en las actas de escrutinio donde se anotan los resultados y posteriormente, se computen correcta y verazmente en cada distrito electoral, de los 300 que hay en el país.
Usted presidente, por si no lo sabía, no puede ser el guardián de las elecciones, como lo dijo hace pocos días, por la sencilla razón de que la Ley no lo faculta y usted no puede hacer absolutamente nada que no esté claramente establecido en la Ley, dentro de las facultades que le otorga. Usted, solamente puede ir a votar el día de la elección a la casilla que le corresponda y nada más.
Tampoco puede meter la mano de ninguna forma en el proceso electoral, ni pretender usar los programas sociales para tratar de beneficiar a su partido, porque está claramente prohibido y penalizado por la Ley, ni durante los tiempos de la campaña, ni el día de la elección puede hacer o decir algo que tienda a favorecer a su partido. A usted solo le corresponde estar calladito y muy respetuoso de lo que decidamos los ciudadanos mexicanos que tenemos el derecho al Voto Libre y Respetado.
Le recordamos, presidente, que no estamos dispuestos a permitir de ninguna manera, que trate de pervertir o cooptar al único órgano que está facultado por la Ley para organizar y dirigir toda la actividad relacionada con el proceso electoral, lo cual le corresponde única y exclusivamente al Instituto Nacional Electoral (antes IFE y hoy INE), que, no obstante algunas deficiencias, ha tenido la capacidad para organizar eficazmente todos los últimos procesos electorales, como lo demuestra el hecho indiscutible, de que en las últimas elecciones de gobernador en muchos estados de la república, hubo un 65% de cambios en el partido gobernante, y también ha habido triunfos de casi todos los principales partidos, en el nivel de elecciones municipales.
Por si fueran poco, todos estos hechos que respaldan el trabajo del INE, está el triunfo que se le reconoció a su partido en la última elección presidencial y que no tuvo ninguna impugnación por parte de alguno de los contendientes y que lo llevó a usted a ocupar el puesto que actualmente ostenta como presidente de México, hasta el año 2024 únicamente, porque la Ley que usted juró respetar y hacer respetar, así lo dispone.
Sus recientes expresiones de crítica a la labor del INE, y su intención manifiesta para tratar de desacreditarlo primero, para cooptarlo o controlarlo después, introduciendo en el Consejo que lo preside algunos de sus incondicionales, no revelan otra cosa que el temor que lo domina, de perder la mayoría que por el momento tiene su partido dentro de la cámara de diputados, que le ha permitido a usted, cometer toda clase de disparates y faltas a su deber como presidente, sin tener que afrontar las consecuencias de sus malas decisiones. También, estoy seguro, ahora que las tendencias que había a su favor, empiezan ya a caer, le preocupa muy en serio que en el 2022, cuando se convoque a la consulta de Revocación de Mandato, se deba usted de ir a su casa, por una gran mayoría que no lo quiere más en el cargo de presidente de México.
Creo, presidente, que su partido, perderá las elecciones del 2021, porque sigue en ascenso el malestar general que hay contra su gobierno. Por la gran cantidad de mentiras con que nos desgobierna, por el encono que ha sembrado en casi todos los grupos sociales a los que les aplica adjetivos, los descalifica y los acusa, sin comprobar nunca sus acusaciones; por los costosos y descabellados proyectos que no tienen el debido sustento financiero, ni técnico, ni jurídico. También, por el incumplimiento de su principal compromiso de campaña, la disminución de la violencia, que está hoy peor que nunca y por el derroche de recursos del pueblo, que hace para tratar de comprar el voto, corrompiendo el espíritu cívico de quienes reciben esas dádivas.
Falta usted al respeto y a la dignidad de muchas personas, a quienes regala recursos que no se han ganado con su propio esfuerzo, porque mucho de ese dinero no ganado honradamente, luego es dilapidado en alcohol o drogas.
También será derrotado por el voto ciudadano, por el pésimo manejo que ha hecho de la pandemia del Coronavirus, por su falta de apoyo económico suficiente a la pequeña empresa y a los desempleados, por la desconfianza que ha generado entre los inversionistas de México y de otros países, que han decidido suspender o cancelar sus programas de inversión en México, ante la animosidad de su gobierno contra la libre empresa. Y porque miente cuando dice que la corrupción ya se acabó, cuando sabe que no es así y además que sigue el “huachicoleo” a todo lo que da.
Y por la destrucción o cooptación sistemática que ha emprendido contra los órganos constitucionales y las instituciones autónomas, que se habían venido consolidando en las últimas décadas, para acotar el poder presidencial y permitir la participación de más y más ciudadanos en tareas que contribuyen a la realización del Bien Común, como por ejemplo la CNDH, la Comisión Reguladora de Energía (CREE), el Instituto Nal. Para la Evaluación de la Educación (INEE), o el Inst. Nal. De Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), instituciones, entre otras, que trabajan para defender los derechos de los ciudadanos.
Así, el partido del presidente, en el 2021, va a perder la mayoría en el congreso, y él, lo sabe. Por ello, porque queremos vivir en plena Democracia, los mexicanos defenderemos con todo, la autonomía del INE.
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