Homo Sapiens Sapiens. Entendiéndonos

(5ª parte)

Ahora que empezamos a entender nuestra relación con el resto de las FORMAS DE VIDA que COHABITAN con nosotros HOMO SAPIENS SAPIENS en el planeta, nos adentraremos en lo que se llama MASA CRÍTICA VIVIENTE de diferentes seres vivos con los que convivimos o utilizamos en nuestra vida diaria. Se calcula que la MASA CRÍTICA TOTAL DE SERES VIVOS EN EL PLANETA ES DE 3.0 TRILLONES DE TONELADAS, es decir 3,000,000,000,000,000,000 o sea 3 seguido de 18 ceros o bien 3 x 10 a la 18ª potencia. De esta masa crítica, 1.3 trillones de toneladas, es decir el 43%, son BACTERIAS, lo que equivale a aproximadamente 4,000 kilogramos de bacteria por cada kilo que pesamos cada HOMO SAPIENS SAPIENS que habitamos actualmente el planeta. Del restante 1.7 trillones de toneladas se componen el 99% en PLANTAS y VEGETALES, es decir 1.68 trillones de toneladas. Y el restante 0.32 trillones de toneladas corresponde a HOMO SAPIENS SAPIENS aproximadamente 400 millones de toneladas, lo cual nos deja en “honroso” 5º lugar en la escala, después de los PESCADOS, con 4,200 millones de toneladas; las HORMIGAS, con 2,700 millones de toneladas; las VACAS, con 520 millones de toneladas, y TERMITAS, con 445 millones de toneladas. Después de nosotros HOMO SAPIENS SAPIENS siguen los BORREGOS, con 105 millones de toneladas; las GALLINAS, con 48 millones de toneladas. Y así sucesivamente hasta completar la masa crítica de animales, es decir 0.32 trillones de toneladas.

De este tamaño es nuestra responsabilidad como ESPECIE DOMINANTE DEL PLANETA, ya que, al ser una proporción casi insignificante DE LA VIDA del planeta, de nosotros depende la viabilidad de la misma el día de hoy, después de 4,000 millones de años de EVOLUCIÓN.

Como ejemplo de esta IRRESPONSABILIDAD con que estamos PRETENDIENDO manejar el PLANETA, veremos qué sucedió con solo una especie, la BALLENA AZUL, cuya masa crítica fue, hasta antes de la REVOLUCIÓN INDUSTRIAL, que permitió la CAZA MASIVA de estos CETÁCEOS, de 36 millones de toneladas. Víctima de una sobreexplotación desde que se inventó el BARCO DE VAPOR y después los barcos balleneros a motor de combustión interna, redujo su población actualmente a solo 0-5 millones de toneladas; es decir, hoy solo nos queda 1.4% de la población original con las consecuentes AFECTACIONES NEGATIVAS al ecosistema de nuestros mares en todo el planeta. Cabe resaltar que la caza que realizamos fue de tal magnitud que con el aceite de ballena se iluminaron muchas ciudades de EUROPA Y NORTEAMÉRICA durante varias décadas hasta que prácticamente se extinguieron las ballenas. Hoy la caza de ballenas está abolida mundialmente, aunque JAPÓN, país al que tendemos los MEXICANOS a admirar de más, sigue cazándolas despiadadamente, ya que ellos comen prácticamente todo lo del mar. “En todos lados se cuecen habas”.

Otro ejemplo de nuestra IRRESPONSABILIDAD por nuestra autollamada ESPECIE DOMINANTE es la contaminación del agua. Para darnos una idea, la MASA CRÍTICA DE AGUA DULCE en el planeta es 2,000 veces mayor que la masa viviente de nuestro planeta, y la tenemos ya demasiado afectada como lo podemos ver en cada una de nuestras ciudades, que ya NO sabemos qué hacer con el agua contaminada que producimos tanto en nuestras casas como en los procesos industriales, que a su vez están contaminando a la demás agua limpia en un efecto geométrico que nos está afectando al resto de la MASA CRÍTICA VIVIENTE.

Como vemos, al ser nosotros HOMO SAPIENS SAPIENS una parte tan pequeña de la MASA CRÍTICA VIVIENTE, nuestra responsabilidad es INVERSAMENTE PROPORCIONAL A NUESTRO TAMAÑO, o sea que es ENORME, y estamos fallando gravemente a nuestro planeta-casa y a nosotros mismos, y lo que es más importante, a NUESTROS DESCENDIENTES INMEDIATOS llámense HIJOS y NIETOS. Estamos apenas empezando a pagar las consecuencias de nuestro CONSUMISMO, basta como ejemplo en estos momentos ver las INUNDACIONDES en VERACRUZ, especialmente en POZA RICA, que a su vez es una de las ciudades responsables más fuertemente de nuestra PRODUCCIÓN DE CONTAMINACIÓN PETROLERA. Así de fría e impersonal es la reacción de nuestro planeta: MÁS CONTAMINAS, MÁS CARO VAS A PAGAR LA FACTURA.