Hoy no circula

“El covid 19 contagia a todos por igual, pero vemos en sus efectos desigualdad social” 

ONU

El investigador de Jurídicas de la UNAM, Cesar Astudillo, publicaba un artículo esta semana en El Universal, titulado “el derecho de y ante la emergencia”, su tesis consiste en que ninguna sociedad se encuentra preparada para una catástrofe, dado que lo normal, es que las sociedades orienten sus fuerzas al desarrollo y prosperidad, y no a la extinción potencial de la vida humana. 

El orden constitucional, decía el columnista, no es la excepción, y son pocas las disposiciones que aluden a situaciones de emergencia (como el ya afamado artículo 29 constitucional que implica la suspensión de derechos humanos),  así que, a partir de una declaratoria sanitaria, coordinada por el Consejo de Salubridad General, se echó a andar un mecanismo para enfrentar una crisis, si bien, este medio no suspende derechos humanos (como hasta el día de hoy lo ha reiterado enfáticamente el Sr. Lopéz Gatell), lo cierto es, que en la realidad se asemeja mucho a un “estado de excepción constitucional”. 

Comentaba el académico, el derecho mexicano rápidamente se vio rebasado como el de muchos otros países, así, por un lado, universidades privadas y empresas se adelantaban a la cuarentena (suspendiendo actividades), por otro, hemos visto a gobiernos estatales y municipales decretando “toques de queda”, y, otras medidas de excepción constitucional. Actualmente, la subsecretaria de Derechos Humanos del gobierno federal ha hecho público su extrañamiento y oposición a este tipo de mecanismos. 

Es por eso que concluye Astudillo, se debe actualizar las disposiciones del derecho a las realidades que la globalización implica, tener un estado de derecho que sepa cuánto, cuándo y cómo actuar en épocas de emergencia. Hoy se discute en el Congreso Nacional (a casi un mes de la cuarentena) el gasto del presupuesto público en momentos de emergencia, asimismo, se reorienta el gasto público, se cancelan programas y partidas, se hacen compras directas con dinero público, la gente no puede acceder a tribunales, etc. 

Coincido plenamente con el articulista, pero tenemos que adaptarnos a las circunstancias reales, sin olvidar que somos un Estado Constitucional y Democrático, y, ante todo, tener presente que más allá de las diferencias políticas somos una gran nación, sólo unidos venceremos la amenaza pandémica.

Hoy en día ha surgido la tensión entre dos grandes temáticas, nunca vista con tal magnitud, la economía versus la salud, la emergencia nos ha hecho ver que mientras un sector de la población puede acatar medidas sanitarias, otros muchos más no, por razones económicas. 

Lograr el justo equilibrio social, entre economía y salud, es un gran reto sobre todo en países con enormes carencias como el nuestro. Hoy, en la comuna potosina se ha decretado la medida de restricción al libre tránsito de vehículos mejor conocida como “el hoy no circula”, cuya finalidad es entorpecer la movilidad humana y evitar la propagación del covid 19. 

Toda medida restrictiva causa molestias,  pero el fin la legitimaría, esto es, nuestra entidad se evidenció como una de las  más renuentes a acatar  la política de distanciamiento físico (que no es lo mismo que social, dicho sea de paso, porque lo que se requiere es de la solidaridad social); es muy serio lo que pasó en la Central de Abastos, desde luego, lo ideal sería la autorregulación, la conciencia y la fraternidad social, pero a veces no es así, por razones económicas, por hastío al confinamiento o, de plano irresponsabilidad. 

El presidente de la Asociación Potosina de Abogados, ha reaccionado ante la restricción de tránsito vehicular, por considerarla violatoria de derechos fundamentales, a primera vista le asiste la razón, empero, estamos en una situación de emergencia sanitaria. Impopular si, como todas las medidas invasivas, pero es de las menos restrictivas, peor sería el “toque de queda (mucho más antidemocrático).

  Recordemos que una emergencia es precisamente algo inesperado, palear con ello en una democracia no es fácil, vemos al Alcalde de Rioverde cerrar negocios no esenciales, al de Villa de la Paz perifonear a quedarse en casa a pesar de no tener ningún infectado (por eso será de los primeros municipios del país en levantar la cuarentena), o, qué me dice usted del Alcalde y la policía de Soledad, concientizando a jóvenes a suspender la “cascarita de básquet”; el hoy no circula popular no será en SLP, pero es una medida razonable.

Creo que es momento de acercar la brecha entre sociedad y gobiernos, no se trata de héroes, pues al final lo seremos todas y todos si logramos salvar a los más, es momento de apoyarnos, es un sacrificio sin duda, pero como diría Thomas Hobbes, el sacrificio ya estaba inmerso desde que el ser humano entendió que es mejor vivir en comunidad.

Las y los espero en esta mi casa editora el próximo viernes, y el jueves en la frecuencia radial del 89.3 de la fm, junto a la comunicadora Fanny Omaña. 

carloshernandezyabogados@hotmail.com