I.-Parece que hay gato encerrado, hay una mano negra. Hay alguien o algunos que están sacando una verdadera fortuna, de la confusión. A río revuelto, ganancia de pescadores dice el refrán. La partida del presupuesto del Congreso del Estado para contratar asesores, es un verdadero galimatías. Ni ellos mismos saben de qué presupuesto disponen para ello. Algunos dicen que 80,000 otros, que 60,000. Ni siquiera existe un documento que especifique y aclare el monto de que puede disponer cada uno. La bolsa total para este concepto acaban de aumentarla en casi un 100% de un año a otro y lo único cierto es que no puede ni debe ser un barril sin fondo del que cada diputado se despache como quiera, para nombrarlos arbitrariamente, sin que se compruebe fehacientemente que son necesarios para la labor legislativa y que se justifica cada peso de los que se les paga. A primera vista, se ve exagerado el número de 140 personas entre asesores y “personal de apoyo” del Congreso, con altos ingresos, para “apoyar”(¿) a los 27 diputados; un promedio de 5 por cada legislador. Pues ¿Qué hacen todo el día? Honradamente, ¿No bastaría con un equipo de 10 o 15, expertos en distintas disciplinas, que bajo una coordinación adecuada presten el servicio a los 27? ¿Los cinco asesores-auxiliares que le tocan a cada diputado tienen conocimientos y experiencia en todas las disciplinas útiles? Algunos de ellos han llegado a denunciar públicamente que algún diputado le pide moches . . .Preguntamos ¿Qué esperan los diputados para investigar esa nómina de personal de apoyo, con nombre, datos personales y fotografía que garantice que no hay manejo irregular o nómina inflada? URGE QUE EL CONGRESO ACLARE ESTE ASUNTO, SI NO QUIERE YA PASAR A LA HISTORIA COMO OTRA LEGISLATURA CORRUPTA MÁS.
Con incremento de casi un 100% en la actual legislatura, los llamados “Asesores” O “Personal de Apoyo” del Congreso Local, representan una carga al presupuesto público, de más de tres y medio millones de pesos al mes, algo así como 42 millones al año, sin que sepamos los ciudadanos qué labor desempeñan tales personas como para justificar semejante desembolso. De ahí que surgen algunas preguntas que hacen necesaria una respuesta pública que desmienta o avale tal información, si no quiere el actual congreso deteriorar aún más de lo que ya está, la pobre imagen que la ciudadanía se ha forjado a lo largo de ya muchas legislaturas que han protagonizado hechos de grave corrupción.
¿En qué forma específica asesoran a los diputados? ¿Cuál es la formación profesional y técnica que ofrecen como para poder brindar tal asesoría a los diputados? ¿Qué experiencia profesional tienen como asesores en otras instancias públicas o privadas? ¿Quién los designa? ¿Cuáles son los requi sitos para ser designados asesores y percibir altas remuneraciones? ¿Qué otras percepciones o prestaciones adicionales tienen? ¿O, es un pago único al mes? ¿Cómo justificar el incremento desmedido en el último año de casi un 100%, de esta partida según lo denunció recientemente Ciudadanos Observando?
En rueda de prensa de hace algunos días, Guadalupe González Covarrubias, más conocido como “Lupillo”, dirigente y portavoz del grupo cívico “Ciudadanos Observando, A. C.,” que desde hace años viene haciendo una permanente y valiosa labor de vigilancia de los distintos órganos de gobierno y de los principales actores políticos de San Luis Potosí, y no solo en la capital sino en todo el estado, dijo en denuncia pública, que el actual congreso está dilapidando el dinero del erario, al aumentar en solo 12 meses la partida que se destina al pago de honorarios a los “asesores” de los diputados, de 1,800,000.00 que se les pagaba en junio del 2018 a 3,500,000.00 en el mes de junio del 2019, representando un incremento de casi un 100%.
Igualmente publicó en las redes sociales la lista de nombres de dichos supuestos “asesores”, (muchos de ellos familiares o amigos de los diputados), entre los que destacan dos de ellos, Eduardo González Sierra y Guillermo Balderas Reyes, quienes perciben cuantiosos honorarios, que rebasan los 63,000 pesos al mes, existiendo indicios de que se les piensa subir a 90,000, a partir de septiembre. Lupillo solicitó a todos los medios de comunicación y a los ciudadanos a mantenerse al pendiente de lo que ocurre en el Poder Legislativo, pues cree que podrían firmar en lo oscurito un convenio extemporáneo para esconder la ilegalidad con que autorizaron las percepciones a los “asesores”, de todo lo cual está enterado el diputado morenista Edson Quintanar quien preside la Junta de Coordinación Política del propio congreso estatal, sin haber hecho nada, que se sepa, para moderar tal partida.
II.- Cuando los ciudadanos pagadores de impuestos, nos preguntamos ¿Hacia dónde nos lleva el actual gobierno, hacia qué tipo de país pretende que nos asemejemos? ¿A Cuba, a Venezuela, a China, o acaso a Corea del Norte? Porque hasta la fecha AMLO, no nos lo ha dicho. Habla de una Cuarta Transformación, sin que nos aclare el significado y propósito de la misma. Y, la verdad, nos asaltan, creo que ya a muchos millones de ciudadanos, serias preocupaciones por el discurso y el conjunto de acciones y decisiones del actual presidente, que cada mañana arremete contra todo lo que no sea incienso y aplauso hacia su persona. Como cualquier dictador, toda crítica a sus decisiones, las considera un ataque o una agresión a su persona y entonces se le estigmatiza con adjetivos y acusaciones de las que nunca presenta pruebas. Desde el templo de su sacrosanta investidura en Palacio Nacional, cada mañana se yergue como un juez infalible que cree tener el monopolio de la verdad. Las críticas que se le hacen, por más razonadas que estén, en lugar de argumentar y debatirlas, solo merecen descalificación: es que eres Fifí, o conservador, o miembro de la mafia en el poder, o de una minoría rapaz. O el ya famoso “Yo tengo otros datos”. Así el país no avanza. Al contrario. La nación se debilita, la inversión cae y, todos sufrimos, pero más, los pobres.
Las principales ofertas de su campaña, el combate a la corrupción y a la impunidad y la inseguridad, hasta el momento, a casi 9 meses de gobierno, no avanzan ni un ápice, en cambio sus desastrosas decisiones como las de la refinería de Dos Bocas en su estado natal, el Tren Maya, y el aeropuerto en Santa Lucía, está empeñado en llevarlos adelante, a pesar de que muchas voces autorizadas y confiables las están cuestionando con sólida argumentación.
Hay muchas señales ya inocultables de que algunos de sus principales allegados políticos, como la presidenta de su partido, Morena, Yeydkol Polensky, se han decantado a favor del dictador de Venezuela, Nicolás Maduro y hacen viajes frecuentes para brindar apoyo al tirano que tiene a su pueblo en la más dolorosa pobreza y opresión. A mí , me avergüenza, que mi país México se alinee con esa tiranía, que se instauró como otras más, en América Latina, que abiertamente forman parte del Foro de Sao Paulo, que agrupa a los partidos de izquierda y gobiernos Neocomunistas como el de Cuba o Nicaragua, que aun cuando algunos de ellos llegan por el voto popular, una vez en el poder, no lo sueltan y empiezan a reprimir, a cancelar las libertades y a promover la división de los pueblos para facilitar su permanencia en él. Eso es justamente lo que quiere AMLO. Los mexicanos debemos impedirlo.
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